La mejor y única forma de demostrar nuestro amor por algo o por alguien es el dar, nos damos a los demás o damos de lo que tenemos para bienestar de los demás. El Rey David era conforme al corazón de Jehová porque se daba y daba lo mejor para los demás, en especial para la casa o la obra de Dios. 1 crónicas 29: 3 “Además de esto, por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata que, además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario, he dado para la casa de mi Dios”
Los seres
humanos siempre queremos lo mejor, y sobre todo nos encanta tener siempre algo
que recibir. Pero lo que más nos molesta es tener que dar.
Queremos
vivir en la mejor ciudad, en el mejor barrio o en el mejor país. Los
gobernantes pueden hacer esto posible darnos las mejores vías de transporte,
los mejores parques de recreación. Etc. Pero sabes algo todo esto es posible
solo a través del dinero que pueden dar los mismos ciudadanos a través de sus
impuestos.
El pueblo
de Israel era un pueblo esclavo que a pesar de trabajar muy duro estaba
acostumbrado a que todo le den.
Nada
diferente a lo que puede pasar hoy en día la mayoría de los seres humanos viven
con una mentalidad de esclavos quieren recibir de todo, pero no quieren dar
nada. En cualquier círculo social en que el hombre se encuentre lo que más le
cuesta es dar. Si está en una reunión del colegio y hay que dar alguna cuota
siempre escoge dar la mínima y si le dicen que es de carácter voluntario
entonces prefiere no dar nada. Su argumento: si otros van a dar entonces que
den ellos.
Los
israelitas ya no eran tan solo un montón de personas, cuando Dios les instituyo
leyes, y adquirieron derechos y obligaciones se convirtieron en un pueblo y
ahora era su deber mantenerlo y luchar por mejorarlo.
David daba
algo extra es decir hacia votos especiales, en la iglesia hay obligaciones que
cumplir que se suplen con el diezmo, pero quienes aman la obra hacen pactos o
votos especiales más allá del solo diezmo.
Esos votos
son considerados muy especiales por jehova y deben tener algunas características
especiales.
1. Deben
ser de manera voluntaria. V 1-3 “Habló Jehová a Moisés, diciendo: 27:2 Habla a los hijos de
Israel y diles: Cuando alguno hiciere especial voto a Jehová, según la
estimación de las personas que se hayan de redimir, lo estimarás así: 27:3
En cuanto al varón de veinte años hasta sesenta, lo estimarás en cincuenta
siclos de plata, según el siclo del santuario.” el dar tiene que ser un sentimiento que salga del
corazón de esta forma lo hacemos bien y cada vez tratamos de llegar a la excelencia.
Dar de
manera voluntaria no quiere decir dejar de dar si no quiero dar. Dar de manera
voluntaria significa dar de buena gana, con alegría. 2 Corintios 9: 7 “Cada uno dé como
propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al
dador alegre.”
2. Dar de
acuerdo a como haya prosperado. Nadie está exento de no contribuir porque de
esto también depende la bendición. Levítico 27: 8 “Pero si fuere muy pobre
para pagar tu estimación, entonces será llevado ante el sacerdote, quien fijará
el precio; conforme a la posibilidad del que hizo el voto, le fijará precio el
sacerdote” pablo también enseña que la forma de dar es de
acuerdo como haya prosperado. 1 Corintio 16: 2 “Cada primer día de la
semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado,
guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.” No nos limitemos a dar una cuota fija mensualmente,
si Dios te ha bendecido en abundancia a si mismo debe ser nuestra contribución.
Dios es un
Dios de orden y teniendo en cuenta que cada uno debe patrocinar el reino de
Dios de acuerdo a como prospere Dios establece un sistema infalible matemáticamente,
mediante el cual se garantiza que cada persona de conforme tenga. Esta
operación matemática la llamó Diezmo. Levítico 27: 30 “Y el diezmo de la tierra,
así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es
cosa dedicada a Jehová.”
Muchas
personas tacañas argumentan que Dios no mando dar diezmo del dinero. Pero se
les olvida que en la antigüedad Dios se está refiriendo a un pueblo de campo
cuya economía se derivaba de la crianza y venta de ganado, del cultivo y venta
de productos agrícolas. Hoy tal vez tú ya no eres ganadero, ni agricultor, pero
tienes otras fuentes de donde se deriva tu sustento de eso es lo que tienes que
diezmar.
En el mundo
hay muchas personas que patrocinan cosas del mundo el que va a un bar patrocina
a los del bar, los que van a un estadio patrocinan a los jugadores y algunos
hasta patrocinan el comprar armas para matarse los unos a los otros, entonces
porque tú y yo no patrocinar la vida y vida en abundancia.