La mayoría de los seres humanos deseamos triunfar en todo lo que hacemos, por lo general anhelamos una vida de éxito.
Jesucristo
también quiere que tú y yo seamos personas de éxito, por esta razón nos dios
dones y talentos que nos permiten progresar.
El problema
es que a pesar de tener dones y desear triunfar muchas personas viven en
fracaso total.
Como lograr nuestros Objetivos.
1. Cumpliendo
con las diferentes normas. V 1 “Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo
os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la
tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres.”
las normas no son imposiciones, las normas son medios utilizados para hacer que
las cosas funcionen bien, un pueblo sin normas vive en caos y desorden.
2. Mirando
como oportunidades de cambio las diferentes dificultades que tengamos. V 3 “Y te afligió, y te
hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus
padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el
hombre, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.”
las personas de éxito son aquellas que ven los problemas como oportunidades
para corregir, mejorar y avanzar. Las personas de fracaso son aquellas que ven
los problemas como obstáculos que les impiden avanzar.
3. Extrayendo
lo bueno de las situaciones Difíciles. V 4 “Tu vestido nunca se
envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.”
todas las cosas que le suceden a los hijos de Dios es para bien algo hay de
tras de esa tormenta. Romanos 8: 28 “Y sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito
son llamados.”
4. Entendiendo
que la perfección solo llega a través de la corrección. V 5 “Reconoce asimismo en
tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga”
el no creer en la corrección de Dios hace que la libertad de Cristo la
convirtamos en libertinaje.
5. Agradeciendo
siempre a Dios y las personas que el utiliza para ayudarnos a conseguir lo que
nos proponemos. V 10 “Y comerás y te
saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.”
Una persona agradecida siempre deja abiertas las puertas de oportunidad.
6. Manteniendo
la humildad a pesar de los diferentes Triunfos. V 12-14 “no suceda que comas y
te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus
ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que
tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu
Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre”
Mantener la humildad cada vez que triunfamos nos permite mantenernos siempre
alertas para seguir triunfando.
7. No
olvidándonos que es Jehová quien nos ha dado lo que tenemos. V 17-18 “y digas en tu corazón:
Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de
Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de
confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.”
Es Dios quien nos da la capacidad de hacer lo que hacemos, hay otros más
preparados y no hacen nada.
8. Nunca
alejándonos de Jesucristo. V 19 “Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y
anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo
lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis” muchas
personas cuando logran lo que anhelaban convierten las bendiciones en estorbo
para seguir buscando a Dios.
No es malo
que tengamos riquezas ya que es Dios mismo quien nos da la capacidad para
conseguirlas, lo malo es cuando esas riquezas se convierten en nuestro dios.