Cuando te sientes abrumado, cansado y aburrido, claramente ha llegado el momento de hacer un cambio radical en tu manera de ser. Hay épocas que nos entran días de crisis, donde sentimos angustia, ansiedad y no tenemos clara una razón suficientemente fuerte para salir adelante. Es aquí cuando surgen una serie de dudas que lejos de ayudar, nos confunden y hasta espantan más. No te tortures, estos sentimientos son muy constructivos si puedes superarlos.
Muchas
personas se esfuerzan por avanzar en todo lo que hacen, pero por mucho que se
esfuerzan sientes que no logran avanzar.
Este era el
caso de María la hermana de Moisés, no solo se detuvo ella, también fue la
causante para que su familia, es decir todo el pueblo se detuviera. 12: 15 “Así María fue echada del campamento
siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos.”
Porque dejamos de Avanzar.
1. La
Murmuración. V 1 “María y Aarón hablaron
contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había
tomado mujer cusita.” La murmuración contamina el buen ambiente de trabajo
o de hogar y lo más triste, contamina el alma de quien murmura.
2. La
Envidia. V 2 “Y dijeron: ¿Solamente
por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó
Jehová.” La envidia nos impide ver las cosas buenas de los demás, la
envidia nos hace ser inconformes con lo que tenemos o con lo que somos.
3. El No
compartir la visión de los Demás. Cuando no estamos de acuerdo con lo que hacen
los demás nos convertimos en su estorbo.
4. El No
someternos. La verdadera obediencia es mucho más que dejarnos subyugar por los
demás. La verdadera obediencia consiste en estar de acuerdo con los demás para
juntos luchar por un propósito.
5. El No
Vencer nuestros Miedos. Tales como: miedo a lo desconocido, miedo al fracaso,
miedo al qué dirán. Etc.
6. El no
tener un Propósito claro. El que no sabe que es lo que quiere tampoco sabe para
dónde va por lo tanto está perdido. 1 Corintios 9: 26 “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de
esta manera peleo, no como quien golpea el aire”
7. El tener
una baja Autoestima. Si alguien no es capaz de quererse a sí mismo tampoco
puede querer a los demás. Mateo 22: 39 “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo.”
8. El no
Amar lo que tenemos. Cuando alguien no ama lo que tiene no lucha para mejorarlo
y eso lo lleva al deterioro.
9. El
Desear lo que no tenemos. La infelicidad comienza cuando no amamos lo que
tenemos por estar anhelando lo que no tenemos. Esto no quiere decir que no
debemos querer mejorar. Podemos luchar por algo mejor sin menospreciar lo que
tenemos.
Dios nos
hizo para siempre avanzar hacia nuestras metas, pero el mantenernos en esa
marcha depende de nosotros. No permitas que los traumas y temores te impidan
avanzar.