23_06

Números 13. Trabajando por un Proposito

 

De alguna manera todos los seres humanos tenemos un deseo que queremos alcanzar, le podemos llamar un sueño, una meta o un propósito.

La gran mayoría de quienes desean alcanzar un propósito no lo pueden lograr ya que no basta con tan solo desearlo, las personas de éxito son aquellas que además de desear algo también trabajado de manera constante hasta conseguir lo que deseaban.  

Como trabajar con éxito para lograr nuestro Propósito.

1. Conociendonos a nosotros mismos. Si no nos conocemos no podemos saber de qué somos capaces y hasta donde podemos llegar.

·       1.1. Jesús se conocía muy bien, él sabía quién era y que podían esperar los demás. Juan 8: 12 “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida

·       1.2. Para poder lograr lo que nos proponemos es necesario que conozcamos nuestras limitaciones y nuestras capacidades.

·       1.3.Nuestras limitaciones para capacitarnos y poderlas superar y nuestras capacidades para poderlas mejorar.

2. Debes conocer lo que quieres lograr. V 1-2 “Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos.” Jehová sabía perfectamente lo que les quería dar pero era necesario que ellos, el pueblo lo conociera. Es difícil luchar aguerridamente por algo que no conocemos.

3. Debemos conocer los posibles problemas que podemos encontrar. V 17-18 “Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí al Neguev, y subid al monte, y observad la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso” el saber los posibles problemas que podemos encontrar nos sirve para prepararnos.

4. Debemos saber si lo que queremos lograr vale la pena luchar o no. V 19 -20 “cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas; y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y esforzaos, y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de las primeras uvas.” Luchar por algo que no vale la pena es perder el tiempo y la oportunidad de conseguir algo mejor.

5. No Ignores la realidad de las circunstancias que rodean lo que quieres lograr. V 28 “Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac.” Conocer las fortalezas y debilidades de nuestros enemigos nos permite prepararnos de mejor manera.

6. Debemos estar seguros de poder lograr lo que queremos. V 30 “Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos” si tú crees que no puedes, en vano luchas ya en tu mente eres un perdedor. Si antes de subir al rin el boxeador cree que va a perder, en vano sube al rin. 2 Corintios 4: 8-9 “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;

7. Desecha todo pensamiento negativo. V 31 “Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.” De nuestra forma de pensar depende nuestro éxito o nuestro fracaso.

Solo hay dos formas de ver los problemas:

7.1. Como oportunidades o retos para avanzar. Al estilo Calef.

7.2. Como Obstáculos al estilo de los compañeros de Calef.

8. No Menospreciándose o creyéndose poca cosa. V 32-33 “Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.” El ser diferente a los demás no nos convierte en inferiores.

9. Esforzándose y siendo valientes. Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.

10. Pensando en seguir siempre Adelante. Filipenses 3: 13 “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante

Los buenos propósitos no los conseguimos tan solo deseándolos, los buenos propósitos se los consigue trabajando para ello, tomados de la mano de Jesucristo.