Mucha gente en el mundo cada día quiere vivir en anarquía, en desorden cada quien quiere hacer lo que quiere y por eso desprecia la autoridad. Nuestros gobernantes de la nación influenciados por Satanás han prohibido a los padres que corrijan a sus hijos y a través de demandas muchos jovencitos evaden la corrección de sus padres y cada día el mundo vive en caos.
La única forma de vivir en armonía
y en paz en este mundo es recuperando y valorando la verdadera autoridad. Jehová
es un Dios de autoridad, por esta razón defiende a quien él le delega
autoridad.
En la antigüedad también había
personas que no querían someterse. 16: 3
“Y se juntaron contra
Moisés y Aarón y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la
congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová; ¿por
qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová?”
La desobediencia de los hijos y la
dureza de corazón de muchas personas han hecho que muchos buenos líderes y
buenos padres se desanimen y quieran renunciar a su responsabilidad.
Pero Dios siempre está dispuesto a
restaurar la autoridad, y aun cuando todo parezca perdido, cuando todo parezca
marchito o hasta seco Dios hace algo maravilloso y de las cenizas Dios puede
crear nueva vida. 17: 5 “Y florecerá la vara del varón que yo escoja, y haré cesar de
delante de mí las quejas de los hijos de Israel con que murmuran contra
vosotros.”
Lo maravilloso de estar con Jesucristo
es que, con el siempre daremos frutos en cada actividad que emprendamos. V 8 “Y aconteció que el día
siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de
Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojados
renuevos, y producido almendras”
La diferencia entre el que es
llamado y el que no lo es esta en los frutos. Jesús conoce a los suyos por los
frutos. Mateo 7: 16 “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los
espinos, o higos de los abrojos?”
Los no llamados son como árboles
secos. Los que no se dejan guiar por Jesucristo y su espíritu. Judas 12 “Estos son manchas en
vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí
mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles
otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;”
Con Jesucristo los que no dan fruto
deben darlo y los que ya están dando deben dar más. Juan 15:5 “Todo pámpano que en mí no
lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que
lleve más fruto”
Los buenos siervos son aquellos que
siempre hacen más de lo que les toca, los inútiles solo se limitan hacer lo que
según ellos les toca. Lucas 17: 10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido
ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.”
No importa por cuantas pruebas
tengamos que pasar si estamos con Jesucristo siempre tendremos la oportunidad
de avanzar. Lo importante es siempre mirar hacia adelante, nunca hacia atrás.
Filipenses 3: 13 “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa
hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está
delante,”
Nunca te desanimes tu eres el o la
escogida de Dios, si él te saco del lugar en donde estabas y si te trajo hasta
acá no es para retroceder. Sigue siempre adelante la meta espera por ti.