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Números 18. Dios sostiene a sus Siervos

 

La palabra de Dios dice que nadie puede servir a dos señores. Mateo 6 24 “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Esto no quiere decir que nunca se deben hacer dos cosas, esto significa que las cosas prioritarias necesitan de toda nuestra atención.

Una de esas cosas prioritarias tiene que ver con el servirle a Dios como sacerdote. Una cosa es servirle a Dios en algún ministerio de la iglesia o en la evangelización.

Jehová requiere de los sacerdotes entrega total, renuncia a las actividades seculares que le impidan encargarse de la labor encomendada.

Esto no solo tiene que ver con las labores espirituales, en lo secular también es aplicable, no puedes ser empleado de una empresa y a la vez desarrollar labores personales que te alejen del compromiso adquirido como empleado.

Ya que el sacerdote sirve de manera exclusiva y total en el ministerio encomendado por Jesucristo, es Jehová a través del pueblo que se encarga de sus cuidados.

1. A través de los Diezmos. V 21 “Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.” Muchos consideran que esta ordenanza ya no es aplicable en estos tiempos.

·       1.1. Hoy en día se puede dar de acuerdo a como se haya prosperado. 1 Corintios 16: 2 “Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.” Es necesario establecer alguna forma para saber si estamos dando de acuerdo a como vamos prosperando.

·       1.2. Lo cual nos lleva a la propuesta inicial. La única forma de estar seguro de que si estoy dando conforme a como prospero es a través de las matemáticas, las matemáticas son infalibles el diez por ciento nos sirve para dar de acuerdo a lo que ganamos o recibimos.

·       1.3. La palabra de Dios dice que el obrero es digno de su salario. 1 Timoteo 5: 17-18 “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.  5:18 Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario” todo empleado de manera secular o todo el que trabaja en su emprendimiento o empresa es digno del salario la ganancia que tiene.

·       1.4. Las grandes empresas de este mundo se caracterizan por ser justos con sus empleados, les dan todas sus prestaciones, Si los hombres son justos para pagar o recompensar a las personas que le sirven, con mayor razón lo es Dios.

2. A través de las Ofrendas. V 11 “Esto también será tuyo: la ofrenda elevada de sus dones, y todas las ofrendas mecidas de los hijos de Israel, he dado a ti y a tus hijos y a tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; todo limpio en tu casa comerá de ellas.” Las grandes empresas de este mundo se caracterizan por cuidar mucho a sus empleados, por lo general siempre los están motivando con premios o dadivas extras o apartes de su salario.

3. A través de las Primicias. V 13 “Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán a Jehová, serán tuyas; todo limpio en tu casa comerá de ellas.” Las empresas prosperas para mantener el bien estar y estimular a sus empleados les dan primas semestrales, propinas por ventas. Etc.

·       3.1. La primicia es una especie de propina en reconocimiento a su buen desempeño pastoral o sacerdotal.

El mandato de cuidar y velar por el bien estar del sacerdote no solo era un mandato por ese momento, es un mandato a perpetuidad, para siempre. V 19 “Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu descendencia contigo.

El apóstol pablo recibía salario por su obra, solo que a los de Corinto prefería no recibirles nada ya que ellos tenían el gran defecto de la tacañería tal como sucede hoy en día con muchos que se llaman cristianos. 2 Corintios 11: 8 “He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros.

La iglesia de macedonia se encargaba del cuidado del apóstol Pablo.  2 Corintios 11: 9 “Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso.

Dios cuida a sus ministros a través de su pueblo, si los del mundo merecen buen salario con mayor razón quienes le sirven de tiempo completo a Jehová.