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Deuteronomio 20. Enfrentando nuestras Guerras

 

El pueblo de Israel debía entender que al entrar en la tierra prometida iba a tener que enfrentarse a constantes guerras, unas para conquistar lo que querían y otras para conservar lo que habían conquistado.

Hoy en día todavía tenemos que estar librando guerras de manera constante posiblemente esas guerras ya no sean bélicas, pero tenemos cantidad de guerras emocionales, económicas. Etc.

Jesucristo no nos niega el hecho de que en este mundo siempre tendremos problemas. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Ya que el pueblo de Dios se enfrentaría a constantes guerras era necesario que Dios lo preparara para salir victorioso.

Ya que es inevitable que nosotros tengamos que enfrentar cantidad de guerras es necesario que aprendamos a pelear para salir bien librados de ellas.

Como Ganar nuestras Guerras.

1. No dejarse dominar del Temor. V 1 a “Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos,” los miedos nos paralizan y nos hacen actuar de manera incorrecta.

2. Ten la certeza de que Dios está contigo. V 1 b “porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto.” No importa cuán grandes sean nuestros enemigos con Jesucristo siempre seremos vencedores.

3. Busca a alguien que te estimule a luchar. V 2-3 “Y cuando os acerquéis para combatir, se pondrá en pie el sacerdote y hablará al pueblo, y les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos;” las personas que nos dicen cosas negativas nos hacen desfallecer, las personas con comentario positivos nos estimulan a seguir luchando.

4. Cree que Dios Pelea por nosotros. V 4 “porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.” Creer que Dios pelea por nosotros no significa que no tengamos que hacer nada, saber que el pelea por nosotros nos da tranquilidad y confianza a la hora de pelear.

5. Ten el cien por ciento de concentración en lo que haces. V 5-7 “Y los oficiales hablarán al pueblo, diciendo: ¿Quién ha edificado casa nueva, y no la ha estrenado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la estrene.  ¿Y quién ha plantado viña, y no ha disfrutado de ella? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la disfrute. 7 ¿Y quién se ha desposado con mujer, y no la ha tomado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la tome.

6. Supera tus miedos y no contagies a otros. V 8 “Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como el corazón suyo.

7. Busca llegar a buenos acuerdos antes de pelear. V 10-11 “Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le intimarás la paz. Y si respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te será tributario, y te servirá.

8. No destruyas el medio en el que vives. V 19 “Cuando sities a alguna ciudad, peleando contra ella muchos días para tomarla, no destruirás sus árboles metiendo hacha en ellos, porque de ellos podrás comer; y no los talarás, porque el árbol del campo no es hombre para venir contra ti en el sitio.” Las cosas no tienen la culpa de los conflictos humanos. Si peleas con tu esposa o con tu esposo no destruyas la casa en la que viven.

9. Entrenando para la guerra. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra

Mientras estemos en este mundo es inevitable enfrentarnos a diferentes guerras, emocionales, físicas y económicas. Dios no nos evita enfrentarnos a nuestras guerras pero si promete siempre estar con nosotros para ayudarnos a salir victoriosos. Esfuérzate, se valiente, nunca te sueltes de la mano de Jehová y saldrás victorioso.