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Deuteronomio 23. Siendo Pueblo de Dios

 

En la antigüedad era totalmente prohibido que entraran en la congragación personas con defectos físicos o que hayan hecho actos desagradables para Dios.

Hoy no podemos impedir el ingreso al templo a cualquier persona que quiera hacerlo.

Cualquier persona es libre de asistir o congregarse en algún lugar, pero no todo el mundo se puede considerar pueblo de Dios.

Hay muchas personas que acuden a los templos de manera masiva pero no pasan de ser simples espectadores.

Como son los del Pueblo de Dios.

1. Son Productivos, la productividad no solo se la mide en el área sexual, un cristiano debe generar frutos en todo lo que haga. V 1 “No entrará en la congregación de Jehová el que tenga magullados los testículos, o amputado su miembro viril.

Para que Jesucristo todo aquel que no da frutos debe ser echado fuera y todo aquel que da fruto debe exigirse por dar más.  Juan 15: 2 “Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

2. Debe someterse a la autoridad de Dios. V 2 “No entrará bastardo en la congregación de Jehová; ni hasta la décima generación no entrarán en la congregación de Jehová.” para Jehová solo los hijos tienen la capacidad de obedecer los que no lo hacen son bastardos.

Una persona que se congrega en algún lugar, pero no está de acuerdo con las enseñanzas bíblicas ni se somete a Jesucristo para Dios es un bastardo. Hebreos 12: 6-8 “Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos

3. Ama al pueblo y se somete a sus ordenanzas. Deuteronomio 23: 3 “No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre” quien atenta contra el pueblo no es digno de pertenecer a él. Nehemías 13: 1-2 “”

4. Es agradecido con quienes le ayudan. Deuteronomio 23: 7 “No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al egipcio, porque forastero fuiste en su tierra.” Jesús aborrece el pecado pero ama al pecador. No debemos compartir las prácticas del mundo, pero no podemos aborrecer a los del mundo porque de lo contrario nunca los podríamos evangelizar.

5. Cuida el medio ambiente y de lo que lo rodea. V 13 “tendrás también entre tus armas una estaca; y cuando estuvieres allí fuera, cavarás con ella, y luego al volverte cubrirás tu excremento;

4.1. No tira basuras en los lugares no apropiados. Utiliza las canecas.

4.2. Tiene debido control de sus mascotas.

4.3. Un verdadero cristiano deja los lugares que utiliza mejor que cuando los encontró.

6. Protege la Integridad de los demás. V 15 “No entregarás a su señor el siervo que se huyere a ti de su amo.

7. Tiene una sexualidad sana y natural. V 17 “No haya ramera de entre las hijas de Israel, ni haya sodomita de entre los hijos de Israel.

8. No hace negocios ilícitos porque de eso tendría que diezmar y dar cuentas a Dios. V 18 “No traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto; porque abominación es a Jehová tu Dios tanto lo uno como lo otro.

9. Ayuda a sus hermanos sin ningún interés. V 19-20 “No exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés de comestibles, ni de cosa alguna de que se suele exigir interés. Del extraño podrás exigir interés, más de tu hermano no lo exigirás, para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos en la tierra adónde vas para tomar posesión de ella

10. Cumple con los pactos hechos a Jehová y a cualquier persona con la que haya adquirido un compromiso. V 21 “Cuando haces voto a Jehová tu Dios, no tardes en pagarlo; porque ciertamente lo demandará Jehová tu Dios de ti, y sería pecado en ti.

Ser un espectador o alguien que asiste a una iglesia lo puede hacer cualquiera, para eso no se necesita ser alguien de compromiso, ser parte del pueblo de Dios ya no puede ser cualquiera, para eso ya se necesita compromiso y entrega total.