El éxito no solo es algo que lo conseguimos para nosotros, el éxito o la forma como conseguirlo es algo que lo debemos transmitir a nuestras generaciones.
De nada
sirve que un padre sea exitoso en todo lo que hace, si no les enseña a sus
hijos a mantenerlo y sobre todo a conseguirlo.
En el mundo
de los negociosos y las empresas existe una expresión que es muy real: “Padres trabajadores,
hijos ricos y nietos pobres” cuál es la razón de esta triste realidad. Los
padres trabajaban muy duro para lograr una inmensa fortuna y dejársela a sus
hijos por lo tanto estos viven muy bien disfrutando de las riquezas que sus
padres les dejaron.
El problema
comienza cuando los padres mueren estos hijos ricos nunca supieron de donde y
como sus padres sacaban dinero. Por lo tanto, lo único que hicieron es gastar,
derrochar todo el dinero y al morir ellos ya no había nada que dejar a sus
hijos es decir los nietos tenían que vivir en pobreza.
Lo que es
más triste todavía es que este mal no solo se vive en al ámbito comercial, hoy
en día se lo vive en la vida espiritual. Padres muy entregados a Dios, hijos
que algo logran ver de esa vivencia en sus padres, pero nietos totalmente
apartados de Dios.
Esto es lo
que sucedió con el pueblo de Dios. Mientras vivía Josué las cosas funcionaban
muy bien, el muere y mientras vive el resto de su generación también parece que
las cosas con Dios de alguna manera funcionan bien, pero cuando esa generación
murió las nuevas generaciones ya no conocían de Jehová. V 8-10 “con tal que vosotros
no hagáis pacto con los moradores de esta tierra, cuyos altares habéis de
derribar; mas vosotros no habéis atendido a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto?”
Para que
esto no sucediera jehová había dado una orden. Transmitir el conocimiento de
Dios de generación a generación. Deuteronomio 4: 9-10 “Por tanto, guárdate, y
guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos
han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien,
las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos. 4:10 El día que
estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el
pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para
temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus
hijos;” en el hogar el compromiso de continuar con el conocimiento
de Dios era de los padres. Deuteronomio
6: 6 – 7 “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu
corazón;
6:7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y
andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.”
A nivel de
pueblo es necesario crear mecanismos que nos permitan conservar y trasmitir el
conocimiento original de Dios a través de los tiempos. A esto se le llama
estructura, la estructura es lo que mantiene siempre en pie a una edificación
sobre todo cuando esta edificación es muy grande.
Cuando no
hay un mecanismo solido que permita la continuidad de algo por lo general el
conocimiento se corrompe. Hace un efecto de teléfono roto. V 11-13 “Después los hijos de
Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los
baales. 2:12 Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado
de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los
pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a
ira a Jehová. 2:13 Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot.”
Cuando no
hay una estructura todo gira en torno a personas utilizadas por Dios. Jehová
respalda a esa persona, pero no al pueblo, por lo tanto, siempre sucede lo
mismo mientras esta persona existe el orden vuelve a resurgir el muere y con el
muere todo.
Si quieres
que las cosas de Dios y todo tu esfuerzo personal perduren para siempre debes
preparar a tus nuevas generaciones para que continúen. Un tren por muy moderno
que sea necesita de una carrilera para poder avanzar, el tren solo llega hasta
donde llega la carrilera. Esa carrilera se llama organización, estructuración.
1. Enséñales a luchar. Jueces 3: 1-2 “Estas, pues, son las naciones que dejó Jehová para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán; 2 solamente para que el linaje de los hijos de Israel conociese la guerra, para que la enseñasen a los que antes no la habían conocido:” el problema de muchos padres es que le hacen todo a sus hijos para que ellos no sufran y por esta razón los convierten en inútiles.
2.
Involucra a los niños en lo que estás haciendo, que ellos conozcan y sobre todo
que vivan lo que haces. Lucas 2: 49 “Entonces él les dijo: ¿Por
qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario
estar?”
3. Organiza
lo que haces sea espiritual o secular con normas claras. Israel cuando salió de
Egipto para Dios no era más que un grupo de gente muy grande es decir era tan
solo un montón de gente; las normas marcarían la diferencia y los convertiría
en un pueblo. La diferencia entre un montón de gente uy un pueblo está en las
normas. Mateo 5: 17-18 “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he
venido para abrogar, sino para cumplir.
5:18 Porque de cierto os digo que
hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará
de la ley, hasta que todo se haya cumplido”
Las nuevas
generaciones no aceptan vivir bajo normas esto hace que vivan en desorden, todo
lo contrario, a lo que Dios es. Jehová es un Dios de orden. 1 Corintios 14: 33
“pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las
iglesias de los santos,”