Los mejores productos del mundo se los tiene que probar para ver si son útiles o no, las mejores joyas tales como el oro se la debe probar para conocer el grado de su pureza, el conocimiento y la experiencia de un profesional o de un trabajador cualquiera se la debe probar, por esta razón muchas empresas antes de contratar de manera definitiva a sus empleados, primero firman contratos por pocos meses, a este tipo de contratación se le denomina, tiempo de prueba.
Las personas
de éxito o las personas triunfadoras no necesitan que terceras personas los
prueben, ellos de manera voluntaria crean mecanismos que los sometan a prueba y
de esta manera saber si están avanzando en sus proyectos o están estancados.
Con esta
prueba ellos mejoran si están haciendo las cosas bien, corrigen si las están haciendo
mal y se obligan o se exigen para dar más de lo que daría una persona normal.
Jehová saco
a su pueblo de la esclavitud para que llegaran a ser el mejor pueblo, por lo tanto,
tenía que exigirlo al máximo.
Cuando el
pueblo estaba en su zona de confort, cuando creía que todo lo hacía bien, antes
de que llegue la mediocridad a sus vidas, Jehová les levantaba enemigos que los
obligue a prepararse. V 1 “Estas, pues, son las
naciones que dejó Jehová para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que
no habían conocido todas las guerras de Canaán”
Los problemas
enseñarían a las nuevas generaciones el arte de la guerra, muchos de los jóvenes
se habían a acostumbrado a recibir todo en las manos o en la boca. V 2 “solamente para que el linaje de los hijos de Israel conociese la guerra,
para que la enseñasen a los que antes no la habían conocido:”
Lastimosamente
eso es lo que pasa con muchos jóvenes de esta generación, los padres los
acostumbraron a darles todo lo que necesitan ya no les exigen resultados y eso
los ha convertido en personas inútiles.
En el
liderazgo de la iglesia o de cualquier institución pasa lo mismo, muchos se
conforman con el entrenamiento visto hace mucho tiempo, cada vez se vuelven más
débiles y negligentes.
Los educadores
deben tener cada año pruebas de conocimiento que les permita recordar y mejorar
su conocimiento y de esta manera puedan dar más fruto o resultados.
Con el
pasar de los años los malos líderes se creen los máximos, se toman atribuciones
que no les corresponde, se vuelven estériles no dan frutos, ya no quieren
someterse a la autoridad y es necesario probarlos para comprobar su capacidad
de sujeción a las normas. V 4 “Y fueron para probar con
ellos a Israel, para saber si obedecerían a los mandamientos de Jehová, que él
había dado a sus padres por mano de Moisés.”
Para un
soldado ser probado en su valentía y entrenamiento se lo debe enviar a la
guerra, la fidelidad de un hombre o de una mujer no se la prueba encerrándolo en
una habitación, la fidelidad a Dios y a la congregación se la prueba cuando hay
relación con otras personas diferentes a lo que creemos.
El pueblo
fue probado con otra visión espiritual diferente a la enseñada por Moisés y perdió
la prueba. V 6 “Y tomaron de sus hijas por mujeres, y
dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.”
Definitivamente
a estos líderes les falto más entrenamiento, el adagio militar dice, el
entrenamiento debe ser tan fuerte que la guerra parezca un juego.
Si quiere
triunfar en todo lo que hagas, si quieres ser el mejor, tienes que probarte a
ti mismo, los problemas o las dificultades son el mejor medio de entrenamiento
que podemos tener, de ti y de mi depende si nos esforzamos por mejorar o huimos
como los cobardes y nos resignamos a la mediocridad.