Casi siempre tendemos a juzgar a las personas por su apariencia, y no esperamos a conocerlas. Y es que la apariencia externa que hacemos sobre una persona no siempre es la correcta.
La apariencia es como los demás nos
ven y nos perciben: el vestuario, la forma de hablar, como actuamos…pero no
podemos reflejar con ella lo que realmente queremos expresar.
Es posible que la fachada de una
casa sea fea pero su interior muy hermoso o puede suceder lo contrario la
fachada puede ser muy hermosa pero muy feo su interior.
Que hacer para no dejarnos engañar por las Apariencias.
1. Olvídate de una figura
preestablecida. V 1 “Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl,
habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de
aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto
de rey.”
cuando nosotros ya tenemos en nuestra mente la persona que queremos encontrar
hace que automáticamente rechacemos a cualquiera que no se parezca a lo que
buscamos.
2. No escojas con afán. V 6 “Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y
dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido.” la única
forma de escoger de manera acertada a alguien es si conocemos a esa persona.
2.1. Sus
costumbres.
2.2. Sus
creencias.
2.3. Sus
sueños o propósitos. Si una pareja difiere en sus anhelos siempre vivirán en
conflictos.
2.4. Su forma
de tratar a los demás. etc. A si como trata a los demás te tratara a ti cuando
tengas una relación con esa persona.
3. Valora el ser de la persona no
lo externo. V 7 “Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo
grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira
el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová
mira el corazón.” En este caso no se refiere al corazón como emociones,
se refiere al corazón como el ser de la persona.
4. Déjate Guiar por Dios el
conoce el corazón de los hombres. V 10 “E hizo pasar Isaí
siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha
elegido a éstos.” No tomes la decisión de estar con
alguien para después entregárselo a Dios a ver si él lo cambia.
5. No antepongas tus deseos a la
voluntad de Dios. V 12 “Envió, pues, por él, y le hizo
entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo:
Levántate y úngelo, porque éste es” nuestras emociones nos enceguecen y
ensordecen. No vemos con quien nos metemos ni escuchamos buenos consejos.
6. No hagas acepción de personas.
Romanos 2: 11 “porque no hay acepción de personas para con Dios.”
la persona que menos parece poder ayudarte muchas veces es la única que te
ayuda. Esto no quiere decir que nos debemos meter con cualquiera, esto quiere
decir que antes de formalizar nuestra relación con alguien primero tengamos
amigos o amigas para poderlos conocer.
7. No creas que la primera
impresión es la que vale. Los buenos médicos no emiten diagnósticos con solo
ver a una persona, ellos se respaldan con exámenes.
Los seres humanos somos
emocionales nuestra expresión física y hasta nuestro comportamiento puede variar
de acuerdo a las circunstancias que estemos viviendo.
Puede ser que en la primera
impresión esa persona te haya agradado o te haya desagradado date y dale una
nueva oportunidad solo con el tiempo puedes saber cómo son en realidad los
demás.
Las apariencias siempre engañan,
todo lo que brilla no siempre es oro, no siempre las personas son lo que
parecen ser. Consulta con Dios date tiempo, no tengas afán y podrás hacer
buenas elecciones.