En este capítulo vemos como muchas personas tenían hambre de poder, hambre de mandar y para lograrlo no les importaba si tenían que matar a su oponente. V 14 “porque Manahem hijo de Gadi subió de Tirsa y vino a Samaria, e hirió a Salum hijo de Jabes en Samaria y lo mató, y reinó en su lugar.”
Esta práctica de matar a sus oponentes de manera física o psicológica es muy común en el mundo político y comercial.
En el mundo de la política es muy común ver como cada debate público
lo convierten en un rin de boxeo, se insultan, se maltratan verbal mente y hasta
físicamente, todos quieren imponer su liderazgo.
En el mundo comercial podríamos hablar de una competencia desleal,
donde se abren camino utilizando cualquier artimaña.
Lo triste y lamentable es que, así como en la antigüedad hoy
en día muchos grupos cristianos en su afán de crecer numéricamente matan a sus
rivales con la lengua, es decir.
Muchos siervos de Dios creen que desocupando el templo del vecino
Dios va a llenar el suyo por esta razón, hablan mal de los demás creyendo que haciéndolos
ver sucios ellos parecen mas limpios.
Al interior de muchas empresas e iglesias muchos buscan imponer
su liderazgo por encima de quienes ya están haciéndolo, si no lo obtienen se
ban a otro lugar en busca de ese liderazgo.
El gobernar no es mandar, ni tampoco se debe imponer, la autoridad
no se impone, se ejerce.
Como ejercer autoridad sin Imponerla.
1. Sirviendo. Marcos 9: 35 “Entonces él se sentó y
llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero
de todos, y el servidor de todos.” un verdadero líder no se siente
más grande o más importante que los demás. Mateo 20: 25-27 “Entonces Jesús,
llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de
ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros
no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro
servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo”
2. Siendo guía para quienes no
saben para donde o por donde marchar. Mateo 5: 14 “Vosotros sois la luz
del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder” es
indispensable que el líder sepa para donde va.
3. Siendo un Entrenador. Hechos 13:
2 “Ministrando éstos al
Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para
la obra a que los he llamado” Jehová no nos evita los problemas él nos entrena
para salir victoriosos en las batallas. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi
roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;”
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3.1. Los verdaderos gobernantes no exigen resultados
si antes el no los ha entrenado. Los verdaderos gobernantes invierten en sus
dirigidos, no se imponen.
4. Acompañando a los dirigidos, no
los abandona ni les evita las dificultades. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las
aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por
el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti” un Buen
líder no es el que le evita los problemas a los demás, un buen líder a compaña
a sus seguidores para entrenarlos y ayudarles a ser victoriosos cuando se
enfrenten a sus batallas.
Todos tenemos dones y habilidades
para poder hacer una buena labor de dirección, para gobernar o liderar no es
necesario imponerse lo único que se necesita es Servir.
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