El Rey salomón consideraba que el templo para Dios debía ser muy valioso, por eso todo estaba recubierto en oro muy fino. V 6 “Cubrió también la casa de piedras preciosas para ornamento; y el oro era oro de Parvaim”
El interior de cada parte de la
construcción era muy importante, pero su apariencia externa también lo era.
Pero esto no es motivo para descuidar
nuestra parte externa, es decir nuestra apariencia. De nuestra apariencia
depende que logremos gracia o rechazo de las personas con quien nos
relacionemos.
Para Salomón era muy importante el
templo físico, pero ahora con Jesucristo nosotros somos el templo de Dios por
eso debemos recubrirnos de Oro valioso. 1 corintios 3: 16 “¿No sabéis que sois
templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”
Como nos recubrimos de oro Valioso.
1. Entendiendo que todos somos hechos
a la imagen y semejanza de Dios. Genesis 1: 27 “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó; varón y hembra los creó”
2. Creyéndonos más valiosos que el
oro. Proverbios 31: 10. “Mujer
virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de
las piedras preciosas”
·
2.1. Para sentirnos más valiosos que el oro se
requiere que nos amemos a nosotros mismo. Mateo 22: 39 “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo”
3. Manteniendo la alegría de
nuestro corazón a pesar de las dificultades. Proverbios 15: 13 “El corazón alegre
hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.” Nuestra
parte externa es el reflejo de nuestro
4. Procurando siempre hablar de
manera agradable. Colosenses 4: 6 “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada
con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno” nuestra
forma de hablar hace que seamos agradables o desagradables ante los demás.
5. Siendo Serviciales. Las personas
con espíritu de servicio hacen que se vean hermosas, independientemente de su
físico. Marcos 10: 45 “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino
para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”
6. Teniendo Buenos Modales. 1 corintios
16: 20 “Os saludan todos los
hermanos. Saludaos los unos a los otros con ósculo santo” nada
perdemos si decimos: buenos días, buenas tardes, gracias. Etc. La palabra de
Dios nos dice que debemos ser agradecidos por todo. 1 tesalonicenses 5: 18 “Dad gracias en todo,
porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”
El adagio popular dice lo cortés no
quita lo valiente. Siendo corteses en nuestro trato no nos hace perder, antes,
por lo contrario, nos hace ganar.
Como mejorar Nuestra Forma de Ser.
1. Teniendo Pensamientos Positivos
o Agradables. Todo lo que hay en nuestra mente es lo que se proyecta en
nuestros actos. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero,
todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de
buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
2. Disponte a disfrutar cada día
sin importar las circunstancias del momento. No dejes que el clima o los demás
determinen la forma de vivir tu Día. Salmos 118: 24 “Este es el día que
hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él.”
3. Amando lo que se Hace.
Colosenses 3: 23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el
Señor y no para los hombres;” todo lo que hacemos determina nuestra forma de ser.
Si hacemos algo que nos gusta nuestra forma de ser será positiva o agradable si
lo que hacemos lo hacemos por obligación o simplemente porque nos toca nuestra
actitud no será la mejor.
Para tener una excelente
convivencia con los demás se requiere que nos valoremos, que nos creamos mas
preciosos que el oro mismo. Todo el que no se ama o no se valora por lo general
es insoportable con los demás.