Desde el momento de nuestro nacimiento nuestro ser es lo mas puro, nosotros nacemos libres de traumas, complejos y maldad en nuestro corazón.
Cada
una de esas cosas negativas en nuestro ser se van adquiriendo con el pasar del
tiempo.
Salomón había consagrado el templo y el palacio que
construyó para honrar y glorificar a Jehová. Por esta razón no consentía que nada
ni nadie lo contamine. V 11 “Y pasó Salomón a la hija de
Faraón, de la ciudad de David a la casa que él había edificado para ella;
porque dijo: Mi mujer no morará en la casa de David rey de Israel, porque
aquellas habitaciones donde ha entrado el arca de Jehová, son sagradas” la esposa tenía costumbres paganas
y eso podía ser motivo de contaminación.
Si nosotros estamos consagrados a Jesucristo, la amistad con el mundo
nos puede llevar a contaminarnos. Santiago 4: 4 “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad
contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye
enemigo de Dios.”
La contaminación de nuestro cuerpo no solo es a nivel espiritual, también
podemos contaminar nuestras emociones y nuestros pensamientos.
Los pensamientos negativos envenenan nuestra alma, los pensamientos
negativos quitan nuestro ánimo, nos debilitan y hacen que cada ves decaiga
nuestro semblante.
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1.1. Una persona con pensamientos negativos vive en constante desanimo
atrayendo para si todo lo malo que teme que le pase. Job 3: 25 “Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y
me ha acontecido lo que yo temía”
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1.2. Las malas compañías por lo general nos transmiten malos
pensamientos. 1 corintios 15: 33 “No erréis; las
malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.” Los seres
humanos somos influenciables tanto para lo bueno como lo malo.
2.Manten un corazón alegre. Proverbios 15: 13 “El
corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el
espíritu se abate” de nuestra
forma de pensar depende la alegría o la tristeza de nuestro corazón.
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2.1. Un corazón alegre se refleja en la hermosura del rostro, la hermosura
que da el corazón más que física es, gracia delante de los demás.
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2.2. La alegría del corazón es una decisión que nace junto con el día,
cada mañana nosotros podemos disponernos para gozarnos de ese día. Salmo 118:
24 “Este es el día que hizo Jehová; Nos
gozaremos y alegraremos en él.” Piensa y declara que este día será maravilloso
a pesar de las diferentes circunstancias que tengas que vivir.
3. No declares con tus labios palabras contaminantes. Proverbios 18: 21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y
el que la ama comerá de sus frutos.” Lo que declaras con tu boca es lo
que podrás estar viviendo el resto del día.
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3.1. No hables mal del día que estas comenzando, bendícelo, no hables
mal de tu trabajo declara prosperidad, no recalques las falencias de los demás,
declara transformación y cambio.