Ser excelente no es ser perfecto, ser excelente es tener la capacidad de cada día ser mejor, como persona y mejor en lo que hacemos.
Las personas de éxito no se
mantienen por mucho tiempo en su zona de confort.
El estar acomodados en una situación
nos lleva a ser mediocres. la comodidad
no nos exige.
Jehová es un Dios perfecto y
nosotros somos hechos a su imagen y semejanza por lo tanto él nos exige
perfección. Mateo 5: 48 “Sed, pues, vosotros
perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” la
perfección que nos exige Dios no solo tiene que ver con la santidad espiritual,
Dios además de la salvación y la vida eterna quiere que tengamos vidas de
excelencia.
Esto quiere decir que, en el
trabajo en el hogar, en el estudio o en cualquier cosa que emprendamos debemos
ser excelentes, es decir si las cosas las estamos haciendo mal debemos
corregir, si las estamos haciendo bien debemos mejorar.
Como conseguir la Excelencia.
1. Reconociendo Nuestros Errores. V
2 a “Entonces respondió
Secanías hijo de Jehiel, de los hijos de Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos
pecado contra nuestro Dios, pues tomamos mujeres extranjeras de los pueblos de
la tierra;” la única forma de mejorar algo es aceptando que no está
bien del todo.
2. Creyendo que no Todo está
Perdido. V 2 b “más a pesar de esto, aún hay esperanza para Israel.” El que
cree que todo está perdido ya nada tiene por hacer.
3. Asumiendo compromisos. V 3 “Ahora, pues, hagamos
pacto con nuestro Dios, que despediremos a todas las mujeres y los nacidos de
ellas, según el consejo de mi señor y de los que temen el mandamiento de
nuestro Dios; y hágase conforme a la ley” para que las instituciones
espirituales o seculares funcionen se necesita de personas comprometidas y que
no solo quieran estar por las ramas o por los lados.
4. Dejar de lamentarse y actuar. V
4 “Levántate, porque esta
es tu obligación, y nosotros estaremos contigo; esfuérzate, y pon mano a la
obra.” De nada
sirve que reconozcamos nuestros errores si nos pasamos la vida lamentándonos.
Es necesario disponerse a corregir.
5. Exigiéndonos hacer lo que
tenemos que hacer. V 7-8 “E hicieron pregonar en Judá y en Jerusalén que todos los
hijos del cautiverio se reuniesen en Jerusalén; y que el que no viniera
dentro de tres días, conforme al acuerdo de los príncipes y de los ancianos,
perdiese toda su hacienda, y el tal fuese excluido de la congregación de los
del cautiverio.” la única forma de lograr algo en la vida es si salimos de
la zona de confort en la que muchas veces nos metemos. El acomodamiento nos
lleva a la ruina y a la mediocridad.
Dios respaldo a Josué en todo lo
que el necesitaba para conquistar las tierras, pero era necesario que él se
exigiera o se esforzara. Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a
este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a
ellos.”
Las personas de éxito son aquellas
que tienen a alguien a quien rendirle cuentas, si no tienes a un superior a
quien rendirle cuentas crea un sistema que te obligue hacer más de lo que
tienes que hacer.
6. Entendiendo que todo es un
Proceso. V 14 “Sean nuestros príncipes los que se queden en lugar de toda
la congregación, y todos aquellos que en nuestras ciudades hayan tomado mujeres
extranjeras, vengan en tiempos determinados, y con ellos los ancianos de cada
ciudad, y los jueces de ellas, hasta que apartemos de nosotros el ardor de la
ira de nuestro Dios sobre esto” nada se consigue de la noche a la mañana, las
personas de éxito fracasaron una y otra vez pero siempre estuvieron dispuestos
a comenzar de nuevo.
7. Nunca mirando para Atrás.
Filipenses 3: 13 “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero
una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo
que está delante,” el mirar nuestro pasado debe ser para impulsarnos a mejorar
el presente y nuestro futuro y no para anclarnos y no dejarnos avanzar.
8. Nunca dándose por Derrotado. 2 corintios
4: 8-9 “que estamos
atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no
desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no
destruidos” las personas que se dan por derrotadas ya nada tienen que
hacer.