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Esdras 9. Compañias Peligrosas

 

Cuando tomamos la decisión de escoger una pareja lo que en realidad estamos haciendo es uniendo nuestra vida a la vida de otra persona.

Esa persona pasa a ser nuestra compañía, en nuestro largo camino que es el matrimonio.

Lo ideal es que esa compañía nos haga más ameno, más fácil, nos proteja y nos ayude en nuestro transitar por la vida.

Pero lastimosamente muchas de esas compañías resultan ser peligrosas, en lugar de sumar restan, dividen y causan daño.

La mayoría de los seres humanos tenemos metas, sueños o propósitos que luchamos por alcanzar y para que esto sea una realidad es necesario que tengamos una buena compañía.

El pueblo de Dios tenía malas compañías a las cuales no quería renunciar 1 “Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones

Muchas personas después de luchar por mucho tiempo por una relación, por una empresa o por una profesión lastimosamente el relacionarse con malas amistades los han llevado al fracaso.

Porque debemos cuidarnos de las malas Compañías.

1. Es un mandato de Dios. 2 corintios 6: 14 “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” las personas que se unen a nosotros y no comparten nuestra visión tratan de imponernos su visión y en ese momento se convierte en División: división significa dos visiones.

2. En Lo Espiritual nos inducen a renegar de nuestra propia creencia para aceptar la creencia de ellos. 1 Reyes 11: 1-2 “Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas; gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor.

3. En lo secular nunca nos podremos poner de acuerdo en lo que queremos lograr y esto terminara deteniéndonos y sobre todo siempre estaremos en contienda con los demás. Amos 3: 3 “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

Como tener buenas Compañías

1. Teniendo un Propósito Claro.  1 corintios 9: 26 “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire” si nosotros sabemos que es lo que queremos alcanzar nos será más fácil buscar personas que compartan nuestra misma visión. Si tú no sabes que es lo que quieres o para dónde vas no podrás escoger personas con quien transitar el camino de lo que quieres lograr.

2. Conociendo nuestras fortalezas. Es necesario tener muy en cuanta de que somos capaces de hacer de esta forma podremos asumir retos o compromisos que nos permitan avanzar. Josué 14: 11 – 12 “Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.” Caleb no se sentía deprimido por su edad, por lo contrario, creía que todavía era útil y que podía luchar.

3. Conociendo las fortalezas de los demás. Si sabemos de qué son capaces las personas que están a nuestro lado nos será más fácil juntarnos a ellos para que nos ayuden a lograr lo que nos hemos propuesto. Muchas personas quieren ayudarnos, pero no pueden hacerlo ya que no tienen ningún conocimiento ni capacidad sobre lo que queremos lograr. 2 Timoteo 2: 2 “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

4. Conociendo nuestras debilidades. Es necesario que sepamos qué cosas no podemos hacer para escoger a las personas que puedan ser nuestro complemento. No todo lo podemos hacer hay personas que nos pueden ayudar a lograr lo que queremos.

Reconocer nuestras limitaciones no nos convierte en cobardes, conocer nuestras limitaciones hace que busquemos ayuda, que nos capacitemos o que le imprimamos más esfuerzo que el acostumbrado.  Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos

Una mala compañía es un yugo desigual tarde o temprano terminan convirtiéndose en estorbo para nuestros proyectos de vida y esto hace que nuestra vida se convierta en un infierno.