En el anterior capitulo miramos como el pueblo le había fallado a Dios.
Para reconciliarse con Jehová, el
pueblo no solo se rasgó las vestiduras o se arrepintió.
El pueblo sabía que debía
reconciliarse con Dios, es decir tenia que volver a estar en amistad.
Para conseguirlo hizo pacto delante
de Dios y no solo de boca, lo haría firmando un documento para que todo sea más
formal y verdadero. Nehemías 9: 38 “A causa, pues, de todo esto, nosotros hacemos fiel
promesa, y la escribimos, firmada por nuestros príncipes, por nuestros levitas
y por nuestros sacerdotes.”
El pacto
que harían no seria algo del otro mundo, simplemente se comprometían a cumplir
con las obligaciones que todo cristiano debe asumir.
Que obligaciones tenemos los cristianos.
1. Cumplir todos los mandamientos. V
29 “se reunieron con sus
hermanos y sus principales, para protestar y jurar que andarían en la ley de
Dios, que fue dada por Moisés siervo de Dios, y que guardarían y cumplirían
todos los mandamientos, decretos y estatutos de Jehová nuestro Señor”
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1.1. El cumplir los mandamientos nos genera
prosperidad. Josué 1: 8 “Nunca se apartará de tu
boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que
guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces
harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” Ser prospero
no es tener en abundancia, ser prospero es poder vivir bien en la abundancia o
en los escases.
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1.2. El que no cumple con los mandamientos, no es
escuchado por Dios. Proverbios 28: 9 “El que aparta su oído para no oír la ley, Su
oración también es abominable.”
2. No
contaminarse con las cosas o personas del Mundo. V 30 “Y que no daríamos nuestras hijas a los
pueblos de la tierra, ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos” las cosas
y las personas del mundo hacen que nos alejemos de Cristo.
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2.1. Muchos cristianos alaban a Dios con la boca, se
congregan y hasta sirven en la iglesia, pero no dejan las practicas y tradiciones
del Mundo.
3. Contribuir
voluntariamente para el buen funcionamiento del Ministerio. V 32 “Nos impusimos además por ley, el cargo
de contribuir cada año con la tercera parte de un siclo para la obra de la casa
de nuestro Dios” debemos demostrar con hechos el agradecimiento que
decimos tener con la Iglesia.
4. Debemos
dar nuestras primicias de todo corazón. V 35 “Y que cada año traeríamos a la casa de Jehová las primicias
de nuestra tierra, y las primicias del fruto de todo árbol.” Cada
comienzo de año o cada día de primicia, debemos agradecer con parte de la bendición
que hemos recibido.
5. Congregarnos
siempre y no solo por necesidad. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por
costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Debemos
congregarnos para alabar y adorar a Dios en agradecimiento.
Ser cristiano
es mucho mas que tan solo congregarnos en algún lugar a la espera de recibir un
milagro, ser cristiano es someternos a Jesucristo y su soberanía, aceptar
nuestras equivocaciones y comprometernos a no volver a Fallar.