Alabar es la capacidad de poder engrandecer a alguien o destacar las cosas importantes de esa persona.
Por esta razón cuando alguien
destaca de manera exagerada las cualidades de alguien se le dice que es
alabanciosa.
Para alabar a Dios se necesita más
que tan solo decirle te alabo señor, ahí no estamos haciendo nada.
La verdadera alabanza a Dios
consiste en que le podamos decir cosas bonitas, que lo hagan sentir feliz. Pero
que salgan de nuestro Corazón.
Como Alabar a Dios.
1. Haciéndolo de Corazón. V 1 a “Te alabaré, oh Jehová,
con todo mi corazón;” la alabanza es una expresión de nuestro amor. Dios
nos manda que tenemos que amarlo. Deuteronomio 6: 5 “Y amarás a Jehová tu
Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”
Cuando alabamos de corazón no nos
cansamos ni mucho menos nos desanimamos. El adorar o alabar a Dios solo llevado
por las emociones hace que lo alabemos solo mientras estamos emocionados, en el
momento en que las cosas no salen como esperábamos dejamos de alabar.
2. Haciendo conocer de las
maravillas de Dios. V 1 b “Contaré todas tus maravillas” las madres de familia
cuando alaban a sus hijos lo hacen dando a conocer a sus amigas lo maravilloso
que son sus hijos, que son obedientes, juiciosos. Etc.
Alabar no solo es entonar canticos
en el templo a la hora del culto, la verdadera alabanza consiste en tener la
capacidad de hablar en todo momento y a todo el mundo sobre las maravillas que
Cristo ha hecho en nosotros.
3. Alegrándonos en Dios. V 2 “Me alegraré y me
regocijaré en ti;
Cantaré a tu nombre, oh Altísimo” a pesar de nuestras
preocupaciones el culto debe ser algo maravilloso donde tenemos la oportunidad
de demostrarle a Dios cuanto lo amamos a través de nuestra alegría. La
condición que Dios nos pone para el hacer milagros o concedernos lo que
anhelamos es si nos deleitamos en él. Salmos 37: 4 “Deléitate asimismo en
Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.”
Cuál debe ser nuestra Motivación para Alabar a Dios.
1. El agradecimiento. V 3 “Mis enemigos volvieron
atrás; Cayeron y perecieron delante de ti” Jesucristo ama a quien es
agradecido, lo que más le disgusta es la gente mal agradecida.
2. Saber que Dios nunca nos
desampara y siempre nos Escucha. V 12 “Porque el que demanda la sangre se acordó de ellos;
No se olvidó del clamor de los afligidos”
3. El Conocerlo. Nadie puede amar
ni mucho menos alabar a quien no conoce, como podemos hablar maravillas de
alguien a quien no conocemos. El conocimiento sobre Dios es tan importante que
es la base para adquirir la vida eterna. Juan 17: 3 “Y esta es la vida
eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien
has enviado”
El saber que hemos recibido muchas
bendiciones de parte de Dios nos debe llevar a siempre alabar a Dios, tan solo
con que contemos las maravillas que Cristo ha hecho en nosotros es suficiente
para que muchos se vuelvan a Cristo.