Que con Jehová seamos más que victoriosos no significa que no tengamos problemas.
Con
Jehová somos más que victoriosos porque el nos entrena para triunfar y siempre
esta con nosotros para ayudarnos y prepararnos. Salmo 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien
adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;”
Como podemos ser victoriosos con Jehová.
1. Confiando en Dios. V 2 “Dios mío, en ti confío; No sea yo
avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos” confiar
es muy diferente a creer, creer puede creer cualquiera. Santiago 2: 19 “Tú crees que Dios es uno[c]. Bien haces. También
los demonios creen y tiemblan.” confiar es entregarse o
abandonarse en las manos de Cristo.
2. Pidiendo Dirección a
Dios. V 4 “Muéstrame, oh SEÑOR, tus caminos; enséñame tus sendas.”
para poder tener el privilegio de ser guiados por Dios se necesita:
1. Temor
a Dios. V 12 a “¿Quién es el
hombre que teme a Jehová?”
cuando respetamos a Dios estamos dispuestos aceptar su ayuda.
2. Humildad.
V 8-9 “Bueno y recto es
Jehová; Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino.
25:9 Encaminará a los
humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera.”
Las personas humildes son capaces de aceptar ayuda de cualquier persona que
Dios disponga.
3. Obedecer
su palabra. V 10 “Todas
las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y
sus testimonios. 25:11 Por amor de tu nombre, oh
Jehová,” solo los
guiados por Dios pueden disfrutar en gran manera la bendición de Dios. V 13 “Gozará él de bienestar, Y su descendencia
heredará la tierra.”
3. Confesando nuestros
pecados y pidiendo perdón. El confesar nuestros pecados nos lleva a corregir y
la corrección nos lleva a la perfección. Sin corrección no hay perfección.
1. Confesar
nuestros pecados pasados. V 7 “De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes;
Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Jehová.”
la culpa guardada en nuestro corazón no nos deja avanzar. A satanás le encanta
estarnos recordando nuestro pasado no permitas que él te amargue recuerda que
Jesucristo ya te perdono.
2. Confesar
nuestros pecados presentes. V 11 “Por amor de tu nombre, oh Jehová, Perdonarás también mi pecado, que es
grande.” aunque David era conforme al corazón de Jehová no
era perfecto y lo mismo sucede con nosotros, aunque hacemos nuestro mejor
esfuerzo por mantenernos en santidad siempre estamos ofendiendo a Dios de
cualquier forma.
4. Pidiendo ayuda. Debemos
reconocer que solos no podemos, necesitamos de la ayuda de Jesucristo. V 20 “Guarda mi alma, y líbrame; No sea yo
avergonzado, porque en ti confié.”
Todos tenemos muchos enemigos que enfrentar.
1. Enemigos
internos. V 16 -17 “Mírame, y ten misericordia de mí, Porque
estoy solo y afligido.
25:17 Las angustias de
mi corazón se han aumentado; Sácame de mis congojas.” muchas veces creemos que nuestros enemigos están
afuera. Pero nuestro principal enemigo somos nosotros mismos. Nuestros temores
o complejos.
2. Enemigos
Externos. V 19 “Mira mis
enemigos, cómo se han multiplicado, Y con odio violento me aborrecen”
hay muchas personas que no nos quieren por envidia, porque los hemos ofendido o
por cualquier otro motivo. Hay un adagio que dice: nadie es monedita de oro
para caerle bien a todo el mundo.
Que tengamos problemas en
este mundo es normal, lo que no es normal es que los tratemos de enfrentar
solos cuando Jesucristo está listo y dispuesto para ayudarnos. No luches en tus
fuerzas deja tu orgullo y humíllate delante de Jehová y de Jesucristo.