En este mundo es normal que tengamos problemas o dificultades, sobre todo cuando intentamos emprender algo nuevo o queremos mejorar.
La cuestión es a quien buscas como
tu amparo y refugio, a los hombres o al dinero.
David también tenía momentos de
dificultad y a pesar de tener en su batallón a gente muy experimentada, el
siempre buscaba a Jehová. V 1 “Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; Ponme a salvo
de los que se levantan contra mí.”
Muchas veces no necesitamos buscar
enemigos ellos llegan solos. V 3-4 “Porque he aquí están acechando mi vida; Se han
juntado contra mí poderosos. No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová; Sin
delito mío corren y se aperciben. Despierta para venir a mi encuentro, y mira.”
La mejor forma de proteger a una
persona no es quitándole los problemas ya que ellos hacen parte de la vida, la
mejor forma de proteger a un soldado no es manteniéndolo fuera de la guerra, la
mejor forma de protegerlo es entrenándolo.
Jesucristo no nos quita los
problemas, pero si se convierte en nuestro Amparo y nuestro Refugio. V 16 “Pero yo cantaré de tu
poder, Y alabaré de mañana tu misericordia;
Porque has sido mi amparo Y refugio en el día de mi angustia.”
AMPARO. Amparar tiene que ver con acción o con el hacer de una
persona. Amparar a una persona es
ayudarla o apoyarla para que consiga algo. Nuestros hijos saben que tienen
nuestro amparado en el colegio. No le hacemos las tareas, pero le ayudamos a
que ellos las hagan.
Como podemos amparar a Alguien.
1. Entrenamiento. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi
roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;” un buen
padre no es el que prepara una burbuja de cristal para proteger a sus hijos del
mundo, un buen padre es aquel que es capaz de preparar a su hijo para que
conquiste al mundo.
1.1.
Involucra a tus hijos en lo que haces. 2 Reyes 4: 4-5 “Entra luego, y
enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté
llena, ponla aparte. Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose
ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.”
1.2.
Asígnales responsabilidades de Acuerdo a su edad y capacidad. Éxodo 18: 21 “Además escoge tú de
entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad,
que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de
centenas, de cincuenta y de diez.”
1.3.
Enséñales lo que tienen que hacer. Éxodo 18: 20 “Y enseña a ellos las ordenanzas y
las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer.”
2. Exige Resultados. Mateo 7: 19-20
“Todo árbol que no da
buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los
conoceréis.” de nada sirve la preparación y el entrenamiento si no se
produce.
3. Motiva a dar más de Lo que
Puede. Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este
pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.”
esforzarse es obligarse a dar más de lo que uno cree que puede. El ser humano
está preparado para lograr grandes cosas, pero no las va a conseguir si no se
obliga. Quiere hacer ejercicios físicos, pero le da pereza, puede estudiar,
pero prefiere decir que no puede.
Para Jesucristo las personas que
tan solo dan lo que pueden o hacen lo que les toca no son más que inútiles.
Lucas 17: 10 “Así
también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid:
Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos”
REFUGIO. Es el lugar o los medios que podemos ofrecer a alguien con
el fin de ayudarle a conseguir lo que quiere. Jesucristo no nos hace las cosas,
pero nos facilita los medios.
Un refugio es el lugar donde cobran
fuerzas los cansados y son curados los heridos para que puedan continuar con la
batalla. El templo y nuestro hogar son los refugios que Dios utiliza para
prepararnos para la conquista.