Todos los seres humanos somos influenciables, por lo general siempre terminamos haciendo lo que otros hacen. por esta razón es muy importante saber con quién nos relacionamos. Para nosotros los cristianos quienes hemos decidido someternos a la soberanía de Cristo las malas conversaciones o malas amistades pueden terminar corrompiendo las nuevas costumbres cristianas. 1 corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.”
Por eso la advertencia de Jehová para su pueblo. V 2 “Así dijo Jehová: No aprendáis el
camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las
naciones las teman.” Muchos
siendo cristianos todavía creen en el horóscopo y en algunas tradiciones mundanas.
Los seres humanos nos dejamos llevar por las emociones, por
esta razón en los momentos de dificultad intensa, nos hacemos vulnerables y fáciles
de influenciar.
Las costumbres del mundo nos llevan a tener satisfacción momentánea.
V 3 “Porque las costumbres
de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de
artífice con buril.” Las personas del mundo creen que serian felices si consiguen
lo que quieren, pero cuando lo consiguen, se dan cuenta que eso no los hace
felices y empiezan la búsqueda de un a nueva cosa que les garantice felicidad.
Y en ese afán de buscar la felicidad en las cosas o las circunstancias
hace que sean infelices para toda la vida.
El yugo desigual en las relaciones amorosas entre un
cristiano y uno que no lo es, se convierte en una de las principales causas
para confiar en el mundo mas que en Jesucristo,
La única forma de mantenerse el pueblo en fidelidad y pureza
era no relacionándose con personas que los pudieran contaminar. Deuteronomio 7:
3 “Y no emparentarás con
ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo.”
Las personas del mundo siempre van a estar luchando para contaminarnos.
Deuteronomio 7: 9 “Porque
desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de
Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto.”
Muchos hijos de ministros o pastores eran muy entregados al servicio
de Jesucristo, pero al casarse con personas del mundo desafortunadamente
dejaron de servir y poco a poco fueron arrastrados por las diferentes
tradiciones.
Por eso la recomendación del apóstol Pablo es no unirnos o no
entablar relaciones con quienes no tienen nuestra misma Fe. 2 corintios 6: 14 “No os unáis en yugo desigual con
los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia?
¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?”
Como no dejarse mal Influenciar.
1.Teniendo muy en claro quiénes somos. Ahora somos hijos de
Dios, gobernados por Jesucristo, los del mundo siguen siendo gobernados por satanás.
1 juan 5: 19 “Sabemos que
somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.”
2.Entendiendo que ahora somos nuevas criaturas, que Cristo nos
limpio de todos nuestros pecados. 2 corintios 5: 17 “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura
es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
No permitas que las personas del mundo o los cristianos
tibios te mal influencien, cambiando tu forma de ser. Jesucristo a transformado
nuestra vida, no permitas que el mundo dañe la maravillosa obra que ha comenzado
en ti.
