A Jesucristo y a cualquier persona que ame el bien le molesta que alguien se alegre del mal de los demás. Ezequiel 25: 3 “Y dirás a los hijos de Amón: Oíd palabra de Jehová el Señor. Así dice Jehová el Señor: Por cuanto dijiste: ¡Ea, bien!, cuando mi santuario era profanado, y la tierra de Israel era asolada, y llevada en cautiverio la casa de Judá” El mal que se desea a los demás se revierte. V 4 “por tanto, he aquí yo te entrego por heredad a los orientales, y pondrán en ti sus apriscos y plantarán en ti sus tiendas; ellos comerán tus sementeras, y beberán tu leche.”
Lo que nosotros deseamos a los demás es una forma de sembrar,
si sembramos malos deseos para los demás eso es lo que sembramos, por lo tanto,
también será lo que cosechemos. Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo
que el hombre sembrare, eso también segará.”
No hay cosa más detestable para Jehová que alguien haga
fiesta y se goce del mal de su pueblo. V 6 “Porque así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto batiste
tus manos, y golpeaste con tu pie, y te gozaste en el alma con todo tu
menosprecio para la tierra de Israel”
El echo de que Jehová permita que pasemos por momentos de
dificultad o aun a si el nos este castigando esto no es motivo para que
nuestros enemigos se alegren.
Tampoco nosotros debemos alegrarnos cuando Jehová esta
tratando con alguno de sus hijos que desobedeció o se portó mal.
Mas se demora el malvado en alegrarse del mal de los hijos de
Dios que ya Jehová lo esta tratando. V 7 “por tanto, he aquí yo extenderé mi mano contra ti, y te
entregaré a las naciones para ser saqueada; te cortaré de entre los pueblos, y
te destruiré de entre las tierras; te exterminaré, y sabrás que yo soy Jehová.”
Si ves caer a un hijo de Dios no lo señales, no lo juzgues ni
digas por algo será, algo malo ha de haber hecho, esto nos convierte en
personas desagradables delante de Dios. Proverbios 24: 17 “Cuando cayere tu enemigo, no te
regocijes, Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;”
¿Si tu estas castigando a tus hijos porque cometieron una
falta, te gustaría que los demás se alegren por la forma como los estas corrigiendo?
Lo que debemos tener por ellos es misericordia, esto nos
identifica como hijos de Dios. Mateo 9: 13 “Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia
quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a
pecadores, al arrepentimiento.”
Si en algún momento los demás se burlaron de ti, de lo que
estabas pasando tu no hagas lo m ismo. Proverbios 24: V 29 “No digas: Como me hizo, así le
haré; Daré el pago al hombre según su obra.”
Cada vez que nos alegramos por el mal de nuestros enemigos
nos parecemos mas a ellos, no dejes que la maldad del mundo endurezca tu corazón.
