Algunos creen que solo ellos son capaces de hacer las cosas, consideran que otros no lo pueden hacer les cuesta delegar funciones, y después se están quejando por que los demás no le ayudan.
Hay muchas madres que no dejan que sus hijos participen de las actividades del hogar creando de esta forma hijos inútiles, incapaces de valerse por sí mismos.
El problema es que esta cadena de inutilidad trasciende hasta los hogares de los hijos, formando familias incapaces de sobrevivir por si solos,
Lo único que les queda es seguir viviendo con sus padres generando más pobreza en el mundo, donde comían con un mismo salario cuatro, ahora tienen que seguir comiendo seis, siete y más.
Otra faceta del complejo de Dios es pretender convertir a los demás a nuestra imagen y semejanza, el esposo quiere cambiar a la esposa y lo mismo quiere la esposa. Muchas veces nosotros queremos que los demás piensen y actúen como nosotros.
Creemos que nada se nos sale de control, queremos vivirles la vida a los demás y no los dejamos desarrollar. Nos metemos en la educación de nuestros nietos, de nuestros sobrinos. Et. Y por esta razón nos ganamos enemigos en todas partes.
Creemos que somos los dueños del mundo. V 3 “Habla, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es el Nilo, pues yo lo hice.”
El problema es que nos creemos tanto que somos dioses, que nos comprometemos con todo mundo y a nadie le cumplimos. Cuando nos piden ayuda o confían en nosotros por lo general los decepcionamos. V 7 “Cuando te tomaron con la mano, te quebraste, y les rompiste todo el hombro; y cuando se apoyaron en ti, te quebraste, y les rompiste sus lomos enteramente.”
Con nuestro complejo de dios no solo nos causamos daño a nosotros mismos, también en nuestra equivocación arrastramos a los demás. En este caso no solo viviría las consecuencias el faraón, también las consecuencias serían para su pueblo es decir Egipto. V 9 “Y la tierra de Egipto será asolada y desierta, y sabrán que yo soy Jehová; por cuanto dijo: El Nilo es mío, y yo lo hice.”
Recuerda un padre perfecto no es aquel que lo hace todo, un padre perfecto es aquel que conoce muy bien a su familia de tal manera que puede delegar funciones en su hogar y de esta forma poder tener una magnifica convivencia.