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Todo es Cuestión de Actitud. Ezequiel 25.


Resultado de imagen para todo es actitudLo que marca diferencia entre felicidad o Infelicidad es la forma como nosotros vemos las cosas a esto se le llama Actitud.
Jehová utilizo a los Filisteos para llamar la atención a su Pueblo, pero le molesto la forma o la actitud como ellos lo hicieron. V 15-16 “Así ha dicho Jehová el Señor: Por lo que hicieron los filisteos con venganza, cuando se vengaron con despecho de ánimo, destruyendo por antiguas enemistades; 25:16 por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo extiendo mi mano contra los filisteos, y cortaré a los cereteos, y destruiré el resto que queda en la costa del mar” a las personas no nos molesta tanto lo que nos dicen o lo que nos hacen, lo que en realidad nos molesta es la actitud con la que lo hacen.
Podemos decir que la actitud es una disposición mental que se forma con las experiencias vividas y que se expresa a través del comportamiento. Es un estado interno, pero se hace visible a los demás a través de la postura corporal, los gestos, el tono de voz, la forma de mirar, de escuchar, etc. Por ejemplo no es lo mismo tener una actitud entusiasmada que una actitud indiferente.
Es posible que cambiar de actitud no sea fácil, pero tampoco es imposible, si nos proponemos podemos asumir una nueva actitud que nos lleve a tener una vida de Felicidad y no todo lo contrario.
Como Cambiar una Mala Actitud.
1. No nos creamos más que los Demás. Romanos 12: 3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno” las personas que se creen más que los demás por lo general siempre terminan ofendiendo a otros.
·         1.1. No aceptan ayuda de cualquiera. Las personas que creemos más insignificantes muchas veces son las que más nos pueden ayudar.
·         Valoremos lo que somos sin sobredimensionar ese amor, el amor excesivo por nosotros mismos o por lo que tenemos hace que tengamos una mala actitud frente a los demás.
2. Nos sentirnos menos que los Demás.  2 Corintios 12: 11 “Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por vosotros; porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy.” Dios a todos nos hizo iguales en cuanto a capacidades y talentos.
·         2.1. No te compares con los Demás, todos somos diferentes en nuestra forma de ser y actuar, nadie es menos que los demás pero si tenemos diferentes habilidades.
·         2.2. No menosprecies tus habilidades podrán ser diferentes a la de los demás pero para ti deben ser importantes.
3. Cambiando nuestra manera negativa de Pensar. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” nuestra forma de actuar esta determinada por nuestra forma de pensar.
·         3.1. Una forma negativa de pensar hace que nuestra alma viva en amargura. Hebreos 12:15 “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados” la amargura hace que nuestra actitud se torne desagradable ante los demás.
4. No creyendo que lo sabemos todo. 1 Corintios 8: 2 “Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo.” las personas que lo creen saber todo se vuelven criticones y  no aceptan sugerencias de nadie.
·         4.1. No mires tan solo los defectos de los demás, recuerda que todos tenemos cualidades y falencias, el estar solo viendo defectos en los demás nos convierte en personas insoportables.
·         4.2. El que cree saberlo todo no deja espacio en su mente para aprender nuevas cosas, por lo general siempre se estanca y va en Retroceso.
De nuestra actitud depende que las puertas de oportunidad se nos abran o se nos cierren. De nuestra actitud depende que los demás nos amen o nos aborrezcan. Todo depende de nuestra forma de ser. Los demás nos tratan como nosotros los tratamos y nos ven de la misma forma como nosotros los vemos.