Los seres humanos somos sociables, por lo tanto es inevitable que estemos junto a muchas personas por asuntos de trabajo, estudio o cualquier otra situación.
Para que funcione lo que hacemos en grupo es necesario que estemos no solo juntos es necesario que estemos revueltos o como dice la palabra de Dios unánimes, es decir en un solo sentir. 1 Corintios 1: 10 “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer” todo lo que se hace estando de acuerdo tiene mayor posibilidad de Crecer.
Para que algo funcione y prospere es necesario no solo estar juntos, se requiere estar revueltos, hay cosas que no queremos que prospere tales cosas como el mal comportamiento.
Para que las cosas malas de las demás personas no crezca en nosotros es necesario no estar revueltos. 1 Corintios 5: 9- 10 “Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; 10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo.”
El apóstol Pablo lo explica de manera muy clara, no estar revueltos no significa apartarnos de las personas malas porque nos quedaríamos solos.
Más que apartarnos de las personas se trata de apartarnos de sus malos comportamientos.
Como estar Juntos y no Revolvernos.
1. Alejándonos de las malas Conversaciones. 1 Corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” no debemos participar con los demás cuando tienen conversaciones que no son buenas.
· 1.1. No Murmurando de los Demás. Santiago 4: 11 “Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez”
· 1.2. No Juzgando a los Demás. Mateo 7: 1 “No juzguéis, para que no seáis juzgados” debemos tener en cuenta que de acuerdo a como nosotros juzgamos a los demás, los demás nos juzgaran a nosotros. V 2 “Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido”
2. Haciendo que los demás piensen como nosotros y no nosotros pensando como ellos. Jeremías 15: 19 “Entonces dijo así el Señor: Si vuelves, yo te restauraré, en mi presencia estarás; si apartas lo precioso de lo vil, serás mi portavoz. Que se vuelvan ellos a ti, pero tú no te vuelvas a ellos” no permitas que la forma de ser de los demás transforme tu buena forma de ser.
· 2.1. Debemos respetar el actuar de los demás pero esto no quiere decir que lo debemos compartir.
3. Teniendo un Propósito Claro. 1 Corintios 9: 26 “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,” las personas que saben perfectamente que es lo que quieren no se dejan convencer de los demás.
· 3.1. las personas que no saben que es lo que quieren terminan haciendo lo que otros hacen y en lugar de avanzar por lo general siempre terminan en retroceso.
· 3.2. Las personas que no tienen claro lo que quieren de la vida siempre terminan tomando más decisiones que más adelante siempre se arrepienten.
4. Valorándose a sí Mismo. 2 Corintios 11: 5 “y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles” si tu estas seguro de quien eres lo importante que eres no te sentirás inferior a los Demás, lógicamente tampoco te sentirás superior a los demás.
· 4.1. Debemos estar seguros de lo que hacemos y sobre todo de lo bien que lo podemos estar haciendo. V 6 “Pues aunque sea tosco en la palabra, no lo soy en el conocimiento; en todo y por todo os lo hemos demostrado” esto no quiere decir que no debemos corregir errores y luchar cada día por ser mejores.
Los grandes proyectos se los consigue con la participación de los demás, es decir es necesario estar juntos y revueltos. Pero en algunas ocasiones es necesario no revolvernos con personas que solo nos pueden llevar al Fracaso.
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