En este mundo solo hay dos formas de actuar con maldad o con bondad, es decir o podemos hacer las cosas bien o las hacemos mal.
Jesucristo no quiere convertirnos en robots o entes programados para hacer el bien.
Tanto la maldad como la bondad son acciones que nosotros elegimos cual seguir.
Apocalipsis 3: 20 dice que en la puerta de nuestro corazón esta Jesucristo listo para entrar si nosotros se lo permitimos. Apocalipsis 3: 20 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”
En Genesis 4: 7 nos dice que en la puerta de nuestro corazón está la maldad lista para entrar si nosotros se lo permitimos. Genesis 4: 7 “Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él”
La Razón por la cual la mayoría de los habitantes de este mundo tendemos a la maldad es porque este mundo está gobernado por satanás. 1 Juan 5: 19 “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno” por lo tanto la mayoría de la humanidad está enceguecida por su poder. 2 corintios 4: 4 “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” satanás a través de la ceguera del hombre lo ha reducido a su esclavo.
Cada vez son más los que se convierten a satanás actuando con maldad. Salmos 12: 1-2 “Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos; Porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres. Habla mentira cada uno con su prójimo;
Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón.”
Como Dejar la Maldad.
1. Dejando que Jesucristo nos haga libres. Colosenses 1: 13 “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,” en nuestras fuerzas es imposible soltarnos de las cadenas de LA Maldad. La amargura, la envidia, la ira se convierte en cadenas que nos mantienen atados al mundo.
2. Deseando ser Libres. 2 Timoteo 2: 25-26 “que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.” La única forma de conseguir algo es deseándolo.
3. Nunca olvidándonos que también nosotros en otro tiempo éramos esclavos de la Maldad. Efesios 2: 2 “en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” tener esto presente nos permite cuidarnos. El apóstol pablo dice que los que estén de pie se cuiden de no caer. 1 corintios 10: 12 “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”
4. No Juntándonos con quienes todavía están esclavos de Maldad. 1 corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” esto no significa que debemos aislarnos de ellos. Estamos en este mundo y es inevitable no tener contacto con los demás, podemos estar juntos mas no compartir lo que ellos hacen. Juan 17: 15 “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.”
5. Haciendo que los demás se hagan a nosotros y no nosotros a ellos. Jeremías 15: 19 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.” los seres humanos somos moldeables o Influenciables por esta razón debemos procurar aceptar lo bueno de los demás y hacer que otros imiten lo bueno que Hacemos.
6. Nunca dejando de Congregarnos. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” los seres humanos somos seres de costumbre y sobre todo somos seres influenciables. Entre más cerca estemos del mundo más separados estaremos de Cristo y entre más contacto tengamos con Cristo más separados estaremos del mundo.
7. No Anhelando el Pasado. Filipenses 3: 13 a “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás,” nuestra vida pasada pudo ser mucho mejor en cuanto a logros humanos, pero nos hacían actuar mal.
8. Esforzándonos siempre por avanzar. Filipenses 3: 13 b “y extendiéndome a lo que está delante,” no podemos cambiar de actitud si no nos obligamos a nosotros mismos.
Cada vez los días son más difíciles por lo tanto la maldad pulula por doquier, Jesucristo no nos va a sacar de este mundo, pero si nos mantiene alejados de la contaminación. Solo si nos mantenemos cerca de Jesús podremos caminar libres en un mundo de Maldad.
Pastor: Jose Luis Dejoy
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