Un pacto es un compromiso o una alianza entre dos o más personas. En todo pacto que nosotros llevamos a cabo por lo general las condiciones estipuladas tienen que beneficiar a todas las partes y en algunos casos las responsabilidades y utilidades que genere ese pacto deben ser compartidas por iguales partes.
Nadie va hacer un pacto o una
alianza con alguien que no tiene con qué responder esto en términos bíblicos,
pero aplicado a las uniones entre hombres se llamaría yugo desigual.
Definitivamente Jehovah Dios es un
ser único que más lo mueve el amor y la misericordia que cualquier otro
sentimiento.
Que pensarías si un hombre de
negocios muy adinerado te dice que quiere hacer un pacto contigo quiere que
seas su socio y que el corre con todos los gastos y las inversiones, que tu
solo te beneficias de las utilidades…... ¿cierto que no lo creerías? ¿No
pensarías que tal vez está loco? Si esta oportunidad se te presenta de seguro
que no la desaprovecharías.
Dios es el único que se atreve
hacer un pacto con el hombre sabiendo que toda la carga la lleva él y que
solamente nosotros tenemos ganancias. V 3 “Hice pacto con mi escogido;
Juré a David mi siervo, diciendo”
Nosotros no tenemos nada que
ofrecerle a Dios por lo tanto nosotros no podemos hacer pacto. Es el quien lo
hace con nosotros porque nos ama demasiado y por esta razón tampoco debemos
desaprovechar semejante oportunidad.
Nuestra Parte en este Pacto.
1. Hablar ante todo el Mundo sobre
su Misericordia. V 1-2 “Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente; De generación en
generación haré notoria tu fidelidad con mi boca. 89:2 Porque dije: Para siempre será
edificada misericordia; En los cielos mismos afirmarás tu verdad.” Si Jesucristo
ha sido misericordioso con nosotros lo mínimo que podemos hacer es contárselo a
los Demás.
2. Reconocer que Dios es poderoso y
único. V 8 “Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres,
Jehová, Y tu fidelidad te rodea.” Cuando nos sometemos a su soberanía
reconocemos su poderío.
3. Reconocer que todo le pertenece
a Él. V 11-12 “Tuyos son los cielos, tuya también la tierra;
El mundo y su plenitud, tú lo fundaste. 89:12 El norte y el sur, tú los creaste;
El Tabor y el Hermón cantarán en tu nombre.” El reconocer que todo le
pertenece a Dios nos hace ser agradecidos.
4. Aceptar que el alabar a Dios
genera felicidad total. V 15 “Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; Andará, oh Jehová, a
la luz de tu rostro.” El alabar
a Dios nos genera paz y tranquilidad.
Beneficios del pacto de Dios con nosotros.
1. Protección de todo dardo de Satanás.
V 18 “Porque Jehová es nuestro escudo, Y nuestro rey es el Santo de
Israel” Un escudo no evita que nos lancen dardos, pero si impide
que nos cause daño.
2. Protección de nuestros enemigos.
V 21-22 “Mi mano estará siempre con él, Mi brazo también lo fortalecerá. 89:22 No lo sorprenderá el enemigo, Ni
hijo de iniquidad lo quebrantará;” La mejor de protegernos que tiene
Jehová es Preparándonos y Entrenándonos.
Lo más maravilloso es que Dios
siempre cumple lo que promete, él nunca nos fallara. Tal como lo hacemos los
hombres. V 33-35 “Mas no quitaré de él mi misericordia, Ni falsearé mi verdad.
89:34 No olvidaré mi pacto, Ni
mudaré lo que ha salido de mis labios. 89:35 Una vez he jurado por mi santidad,
Y no mentiré a David.”
El mejor pacto que hemos podido
hacer indudablemente es el que hizo Jehová con nosotros. En este salmo habla
del pacto con David, pero estamos seguros que por su misericordia también
nosotros podemos beneficiarnos de los pactos de Dios.