La mediocridad consiste en hacer las cosas a medias.
Cuando empezamos
a resignarnos a lo que somos, a lo que tenemos o a lo que hacemos podemos decir
que ya estamos teniendo vidas de Mediocridad.
La
mediocridad puede llegar cuando estamos pasando por nuestro mejor momento,
cuando creemos ya haberlo alcanzado todo.
Todos los seres humanos somos
diferentes cada uno tiene una habilidad y un don diferente, no se trata de
competir con los demás, pero sí de mejorar cada día en lo que hacemos.
Las personas de éxito son aquellas
que cuando se dan cuenta que están haciendo las cosas bien se esfuerzan por
mejorar y si se dan cuenta que están haciendo las cosas mal se esfuerzan por corregir
y mejorar.
Características de una vida en Mediocridad.
1. Solo Vive lamentándose de su condición. Si tiene
es malo y si no tiene peor todavía. V 1 “Con mi voz clamaré a Jehová; Con
mi voz pediré a Jehová misericordia” nunca es capaz de dirigirse a Dios
para agradecerle o decirle algo bonito siempre ora para lamentarse.
2. Solo vive quejándose. Nunca se siente bien por
nada. Todo le molesta. V 2 “Delante de él expondré mi queja; Delante
de él manifestaré mi angustia” Jesucristo está dispuesto a escuchar
nuestras necesidades, pero esto no significa que debemos pasarnos la vida
lamentándonos.
3. Se cree el rechazado. Según el nadie lo quiere.
Es el pobre gusanito. V 4 “Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera
conocer; No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida” las personas
mediocres siempre tienen una excusa para justificar su incapacidad para luchar
por lo que quieren.
4. Vive desanimado. Pierde toda gana de vivir, no
tiene razones para seguir luchando. Una persona desanimada es lo mismo que una
persona muerta. V 6 “Escucha mi clamor, porque estoy muy
afligido. Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.”
El sentirse inferior a los demás hace que no se esfuerce por mejorar.
·
4.1. Nuestra Felicidad o nuestra capacidad para luchar no depende de los
demás, es nuestra Decisión.
Como evitar o salir de la Mediocridad.
1. Pidiéndole a Dios que nos haga libres. V 7a “Saca mi alma de
la cárcel” en nuestras fuerzas es imposible romper las ataduras de
nuestra alma. Los miedos, complejos y temores es lo que nos convierte en
mediocres.
2. Teniendo un Propósito. ¿Para qué quieres salir
de la cárcel? V 7 b “para que alabe tu nombre” David
quería salir de los complejos para adorarle a Jehová. Tu paraqué quieres ser
libre.
·
2.1. Las personas que no tienen un
propósito claro, que no saben que es lo que quieren o para donde van, por lo
general caen en la resignación o en la mediocridad.
3.
Cambiando nuestra manera negativa de Pensar. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos,
todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza,
en esto pensad.” nuestra forma de actuar está determinada por
nuestra forma de pensar.
4. Siendo
Valientes y Esforzados. Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú
repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que
la daría a ellos.” las personas de éxito son aquellas que se
esforzaron por hacer lo que otros no son capaces.
El creer
que ya lo hemos conseguido todo o el creer que nada hemos conseguido en la vida
nos lleva a tener vidas de mediocridad, nunca dejes de esforzarte y de luchar,
siempre hay algo nuevo que alcanzar.