La palabra obedecer viene del latín y significa saber escuchar.
A muchas
personas les es difícil obedecer porque creen que obedecer es subyugarse o
someterse a la persona que manda.
Obedecer es
prestar atención a las normas que se necesitan seguir para lograr algo.
Las
personas de éxito son aquellas que saben que para lograr lo que se proponen es
necesario saber escuchar las advertencias, analizarlas y comprenderlas.
El camino
al éxito solo lo logran transitar quienes están dispuestos a obedecer ya que está
lleno de pequeñas y grandes normas.
Si quieres
ser un gran empresario es necesario que acates las normas mercantiles, tales
como: llevar un buen registro contable, atender bien a los clientes. etc.
Si quieres
ser un excelente futbolista no basta con tan solo saber patear un balón, es
necesario conocer las reglas de futbol impuestas por la federación tales como:
cuando es un fuera de lugar o que comportamientos de los jugadores da para un
penalti. Etc.
El pueblo
de Dios cada día iba de mal en peor, no prosperaba, iba de fracaso en fracaso,
la razón era muy sencilla, el pueblo de Dios había perdido la capacidad de
obedecer.
Cuando los
miembros de un pueblo, una ciudad, una familia o cualquier institución hacen lo
que les provoca lastimosamente lo único que les espera es la ruina.
Muchas
personas del mundo son muy prosperas y muchas personas cristianas son muy
pobres la culpa lógicamente no es de Dios, la culpa es de los cristianos que
apoyándose en su fe prefieren no obedecer a las normas impuestas por Dios y por
las leyes de este mundo.
Para
demostrarlo Jehová le pide a Jeremías que induzca a unas personas del mundo a
beber vino. V 2 “Ve a
casa de los recabitas y habla con ellos, e introdúcelos en la casa de Jehová,
en uno de los aposentos, y dales a beber vino.”
Para
sorpresa de Jeremías ellos no quisieron beber. V 6 “Mas ellos dijeron: No beberemos vino;
porque Jonadab hijo de Recab nuestro padre nos ordenó diciendo: No beberéis
jamás vino vosotros ni vuestros hijos”
El
resultado del experimento resulto en que los del mundo si sabían escuchar y los
hijos de Dios no. V 14 “Fue firme la palabra de Jonadab hijo de
Recab, el cual mandó a sus hijos que no bebiesen vino, y no lo han bebido hasta
hoy, por obedecer al mandamiento de su padre; y yo os he hablado a vosotros
desde temprano y sin cesar, y no me habéis oído.”
Muchas de
las personas prosperas del mundo saben escuchar, el escuchar es la base
primordial para obedecer y muchos de los cristianos viven en pobreza porque no
saben escuchar y lógicamente tampoco saben obedecer. V 16 “Ciertamente
los hijos de Jonadab hijo de Recab tuvieron por firme el mandamiento que les
dio su padre; pero este pueblo no me ha obedecido.”
Los
cristianos que no saben obedecer están condenados a vivir en pobreza y todo o
que emprenden les sale mal. V 17 “Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos, Dios de
Israel: He aquí traeré yo sobre Judá y sobre todos los moradores de Jerusalén
todo el mal que contra ellos he hablado; porque les hablé, y no oyeron; los
llamé, y no han respondido.”
Las
personas del mundo a si no crean en Jesucristo, el saber obedecer a las normas
los convierte en personas prosperas. V 18-19 “Y dijo Jeremías a la familia de los
recabitas: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Por cuanto
obedecisteis al mandamiento de Jonadab vuestro padre, y guardasteis todos sus
mandamientos, e hicisteis conforme a todas las cosas que os mandó; por
tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No faltará de
Jonadab hijo de Recab un varón que esté en mi presencia todos los días.”
Muchas
personas del mundo son ejemplo de superación, son más sagaces que los
cristianos que solo se la pasan lamentándose y no hacen nada. Lucas 16: 8 “Y alabó el amo al
mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son
más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz.”
La base
para tener una vida de éxito y prosperidad es la obediencia, si no tienes a
quien obedecer crea normas en tu empresa o familia que te obliguen actuar de la
manera que tienes que hacerlo, el hecho de que seas el dueño de tu empresa no
quiere decir que puedes entrar a trabajar a cualquier hora, oblígate a cumplir
con un horario de trabajo.