Las personas de éxito son aquellas que han entendido que para lograr algo en la vida y sobre todo algo importante es necesario esforzarse. En este mundo solo hay dos caminos uno que nos lleva al éxito y otro que nos lleva al fracaso, en el mundo espiritual también Jesucristo nos dice que hay dos caminos uno que nos lleva a la salvación y otro a la perdición, la puerta estrecha o la puerta ancha. V 24 “Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.”
Jesucristo
al igual que las personas prosperas acostumbradas a triunfar nos dicen que la
única forma de conquistar el éxito en lo espiritual y en lo secular es si nos
incomodamos o nos desacomodamos. Mateo 7: 13- 14 “Entrad por la puerta
estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la
perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta,
y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” los seres humanos por naturaleza somos
facilistas si nos ponen a escoger entre algo complicado y algo fácil muchos
escogemos lo fácil
El
facilismo ha hecho que muchas personas se metan en problemas. El que quiere ser
rico y escoge el camino fácil hace negocios ilícitos o termina siendo estafado
porque le prometen ganar mucho dinero sin hacer nada.
Hablar de
la puerta angosta o del camino estrecho es hablar de esfuerzo y dedicación
Jehová quiere lo mejor para nosotros, pero él nos exige esfuerzo. Josué 1: 9 “Mira que te mando que
te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios
estará contigo en dondequiera que vayas.”
Esforzarse
es dar más de lo que decimos que podemos dar. Es caminar la milla extra para
lograr lo que queremos. El facilismo produce mediocridad y pobreza.
Hay muchas
personas que se esfuerzan por conseguir algo el problema es que se cansan muy
rápido y se desaniman.
Como desacomodarnos para Triunfar.
1. Ten un
propósito. El que sabe que es lo que quiere lograr en su vida siempre está
dispuesto a dar más que los demás. 1 Corintios 9: 26 “Por tanto, yo de esta manera corro, no
como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire,”
2.
Planifica lo que quieres lograr. No todas las cosas funcionan por casualidad. Lucas
14: 28 “Porque,
¿quién de vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula
el costo, para ver si tiene lo
suficiente para terminarla?”
podemos tener muchas ideas para lograr lo que queremos, pero es necesario
organizarlas.
3. Busca
mejorar. Una persona de excelencia es aquella que siempre busca mejorar cada
día.
4. Ama lo
que haces. Solo cuando amamos lo que hacemos luchamos por mejorar y las cosas
nos salen bien.
Que nos lleva al acomodamiento.
1. La
Pereza. La pereza es la causante de la pobreza. Proverbios 20: 13 “No ames el sueño, no sea que te empobrezcas; abre tus
ojos y te saciarás de pan”
2. La
Resignación. Una persona resignada es aquella que por pereza de luchar por algo
mejor vive contento con lo poco que tiene.
3. El
Menospreciarse así Mismo. Jesucristo nos manda a amarnos a nosotros mismos para
poder amar a los demás. Mateo 22: 39 “Y
el segundo es semejante a éste: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO.”
Cuando no nos amamos creemos que no somos capaces de hacer algo y sobre todo
que nos quede bien.