En este capítulo más que contarnos la muerte de esteban, Jesucristo nos muestra el amplio conocimiento que tenía esteban, en casi todo el capítulo esteban hace alusión de todo lo que sabe.
El conocimiento es la base fundamental para triunfar en cualquier actividad
que emprendamos, si no sabes que es lo que quieres lograr nunca lo conseguirás.
La mejor adquisición que una persona puede hacer, es invertir en
conocimiento. El
conocimiento es asombroso y poderoso, lo podemos usar cuando lo necesitamos y
lo queremos. Tiene grandes ventajas: no se consume, no se acaba, no
caduca, no nos lo pueden quitar, ni hurtar, ni robar, ni impedir que lo
poseamos.
Para pablo lo más importante era el conocimiento de Dios. Filipenses 3:
8 “Y ciertamente, aun estimo todas
las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi
Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar
a Cristo,”
Lamentablemente
no lo puedes endosar, ni heredar, ni dar en herencia. Enseñémosles a
nuestros hijos que, frente a la vida, es la mejor arma que podemos usar, no
hace daño si la usamos para el bien, pues es una noble arma y poderosa
herramienta para defendernos en la vida, porque el conocimiento es la ruta más
corta y segura hacia la grandeza, la felicidad y el éxito secular y espiritual.
En la parte
política es muy común encontrar personas que ejercen cargos para los cuales
nunca se prepararon y por lógica no saben nada.
Lo más grave
es que esta situación de falta de conocimiento también se ha extendido a la
parte espiritual, cada vez salen más líderes cristianos que se llaman guías
espirituales cuando ni ellos mismos saben para donde van.
Esteban
estaba lleno del espíritu santo hechos 6: 5 “Agradó la propuesta
a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu
Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás
prosélito de Antioquía;”
El espíritu
santo en Esteban se evidenciaba en el amplio conocimiento que tenía. Hechos 7:
2-50 “Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció
a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán, 7:3 y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y
ven a la tierra que yo te mostraré……”
El espíritu
santo nos ayuda a guardar y aplicar en nuestra vida el conocimiento. V 53 “vosotros que
recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis.” Hay muchas
personas que conocen la ley de Cristo, pero les es difícil guardarla y mucho
menos poderla aplicar.