La gran mayoría de nosotros los seres humanos vivimos de manera infeliz, el problema está en que creemos que nuestra felicidad depende de los demás, de las circunstancias o de lo que podemos llegar a tener. El apóstol Pablo a pesar de sus muchos inconvenientes era feliz, lógicamente que no lo fue toda su vida, el empezó a ser feliz a partir de que entendió que solo él era el responsable de su felicidad.
La felicidad es un
estado de bienestar psicológico, una sensación de sentirse bien con uno mismo y
con lo que tiene, sin importar lo que falta o lo que tiene el otro. Es llenarse
de momentos agradables y saberlos disfrutar, sean breves o largos, requieran un
esfuerzo o no la felicidad es dada por Dios la tenemos en nuestro corazón desde
que nacemos.
Como Decido ser Feliz.
1. Renunciando
a estar Triste. V 1 “Esto, pues, determiné para conmigo, no ir otra vez a
vosotros con tristeza.” para
el apóstol pablo el ir a algún lugar con una actitud triste o de alegría era su
decisión. Esto no quiere decir que debemos evadir nuestra realidad.
·
1.1. Dios nos regala cada mañana un
nuevo día muy diferente el uno del otro tú y yo decidimos como lo queremos
vivir, tú y yo disidimos si nos gozamos o nos amargamos. Salmos 118: 24 “Este es el día que
hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él.”
2. Entendiendo
que si nosotros sembramos alegría después cosecharemos alegría. V 2 “Porque si yo os
contristo, ¿quién será luego el que me alegré, sino aquel a quien yo contristé?”
si nosotros alegramos la vida de los demás ellos en su
momento también nos alegraran a nosotros.
·
2.1. Esto también hace parte de la
ley de la siembra y la cosecha. Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado:
pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”
3. Preparar
espacios donde nos podamos recrear. V 3 “Y esto mismo os
escribí, para que cuando llegue no tenga tristeza de parte de aquellos de
quienes me debiera gozar; confiando en vosotros todos que mi gozo es el de
todos vosotros.” no
se trata de huir a nuestra realidad, es simplemente buscar personas y espacios
que nos den fuerzas para continuar.
·
3.1. Antes de llegar a un
determinado lugar ya nos podemos mentalizar de cómo vamos a llegar con na
actitud de alegría o de tristeza.
·
3.2. Muchas personas antes de
llegar o antes de conocer a alguien ya determinan que ese momento o esa reunión
será desagradable.
4. Contagiando
a otros con nuestra actitud de alegría. V 5 “Pero si alguno me ha
causado tristeza, no me la ha causado a mí solo, sino en cierto modo (por no
exagerar) a todos vosotros.” si
nosotros nos dejamos entristecer por cualquier circunstancia hacemos que los
que están con nosotros también estén tristes.
·
4.1. La alegría o el aburrimiento
se trasmiten, como queremos que actúen los demás eso depende de nuestra forma
de comportarnos.
5.
Perdonando a quienes nos ofenden. V 7-8 “así que, al contrario,
vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de
demasiada tristeza. Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él.” la falta de perdón esclaviza a las
dos personas al ofendido y al que ofendió.
·
5.1. El perdón nos libera y nos da
la capacidad de ser felices a pesar de las circunstancias favorables o desfavorables.
La
felicidad es mucho más que tan solo un sentimiento en nosotros, la felicidad es
un estado en nosotros y de nosotros depende si lo vivimos o no a pesar de las
diferentes circunstancias que podamos estar pasando.