La gran mayoría de los seres humanos pensamos que para ser cristiano lo único que se necesita es creer en Jesucristo y si acaso también congregarnos en algún lugar. V 19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.” El Apóstol Santiago podría hacernos la pregunta, ustedes creen en Jesucristo y nosotros le podríamos contestar todo emocionados: Siiiii, él nos diría que bueno, el problema es que si se tratara de solo creer, hasta los demonios creen y de ñapa tiemblan, muchos de nosotros creemos pero no temblamos frente a la presencia de Dios.
El ser un
verdadero cristiano está determinado no solo por creer en Jesucristo, podemos
creer en Jesucristo e igual seguir con la misma vida de maldad.
Además de
creer debemos mantener un estilo de vida agradable a Jesucristo y por ende a
las personas que se relacionan con nosotros.
Un estilo de Vida agradable a Jesucristo.
1. No
rechazando a los demás solo por ser diferentes. V 1 “Hermanos míos, que vuestra fe en
nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas.” para Jesucristo todos somos iguales por lo tanto no
debemos preferir a unos más que a otros. V 3-4 “y miráis con agrado al que trae la
ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre:
Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones
entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?”
Las personas equivocadas en su comportamiento más que nuestro rechazo, necesitan
nuestra ayuda para que puedan corregirse.
2. Expresando
y demostrando nuestro amor a los demás. V 8 “Si en verdad cumplís la ley real,
conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis”
Debemos amar a los demás de la forma como decimos amarnos a nosotros mismos.
3. Nuestra
espiritualidad se debe mostrar con nuestras obras. V 14 “Hermanos míos, ¿de qué
aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe
salvarle?” nuestras obras no nos salvan, pero si dicen en quien
hemos creído o quienes somos.
4. Nuestras
oraciones por los demás dentro de lo posible también deben ir acompañadas de
ayuda física. V 15-16 “Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen
necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en
paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el
cuerpo, ¿de qué aprovecha?” muchos cristianos somos muy
buenos en ayudar a los demás en Oración pero cuando se requiere ayudar de
manera física no queremos hacerlo.
5. Nuestras
obras humanas son reflejo de nuestra fe espiritual. V 22 “¿No
ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por
las obras?” nuestra espiritualidad debe reflejarse en el interés
por ayudar a quienes lo necesitan.
Obras de
Fe.
5.1.
Buen comportamiento con los de afuera y con los de la familia. La cultura debe
ser algo que distingue a un cristiano. Nada cuesta decir buenos días, buenas
tardes, gracias, por favor. Etc.
5.2.
Compromiso. Un cristiano se debe distinguir por su puntualidad en sus
obligaciones y credibilidad en lo que hace.
Un verdadero
cristiano es aquel que su fe y su creer en Jesucristo se manifiesta en su forma
de comportarse frente a los demás y sobre todo su fe va asociada con su forma
de ayudar a los demás.