Todos los seres humanos que creemos en Jesucristo sabemos que él es poderoso para hacer milagros.
A pesar de saber esta gran verdad
muchos cristianos sufren porque no experimentan los milagros en su vida.
Quienes mantienen una vida de
milagros no los experimentan tan solo en algunas ocasiones.
Tener una vida de milagros es estar
seguros que siempre todos los días durante las veinticuatro horas los milagros
están con nosotros.
Cada mañana cuando podemos ver un
nuevo día y contamos con la bendición de poder respirar libremente, lo tomamos
como un milagro maravilloso ya que muchas personas ya no amanecieron con vida.
Como podemos tener una vida de Milagros.
1. No dudando de las promesas de
Dios. V 12 “Se
rio, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite,
siendo también mi señor ya viejo?”
· 1.1. La
duda nos convierte en personas inconstantes, un día nos sentimos bendecidos y
al día siguiente nos sentimos como el peor de los mortales. Santiago 1: 6 “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que
duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada
de una parte a otra.”
· 1.2. La
persona que cree de manera firme puede ver milagros en todo lo que haga. Marcos
11: 23 “Porque
de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en
el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo
que diga le será hecho.”
2. Teniendo la certeza de que para
Dios no hay nada Imposible. V 14 a “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”
· 2.1. El
estar seguro de que Dios puede hacer todo lo que necesitamos hace que los
milagros siempre estén activos en nosotros.
· 2.2. El
estar seguros de que para Jesucristo nada es difícil hace que siempre actuemos
con confianza en nosotros mismos.
· 2.3. El
actuar con confianza y tranquilidad hace que pensemos con claridad y podamos
darnos cuenta de todo lo que sucede a nuestro alrededor.
3. Siempre es en el tiempo oportuno,
en el tiempo Señalado. V 14 b “Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo
de la vida, Sara tendrá un hijo.” Saber que Dios actúa siempre en el momento justo
hace que no nos desesperemos.
· 3.1. La desesperación
hace que nos adelantemos a los hechos y actuemos en nuestras fuerzas.
· 3.2. En el
momento que tienen que pasar las cosas, sucederán, queramos o no las cosas sucederán
en el tiempo oportuno.
La única forma para que nuestra
vida sea una vida de milagros es si estamos convencidos de que para Jesucristo
no hay nada difícil, ni imposible, no te desesperes, las cosas sucederán en el
momento que deben de suceder.