Dar lo mejor de ti mismo es cuestión de hábitos, de actitud, de una creencia firme en tus propias capacidades, de compromiso.
Al hacer lo que haces, nada te brindará más satisfacción
que hacerlo dando lo mejor de ti mismo. No hacerlo es privar al mundo de tu
grandeza y a la vez te la quitas a ti mismo; como el águila criada entre
gallinas, que ignora su capacidad para volar.
Al mejor y único motivador para que demos lo mejor
de nosotros es el amor. Daremos nuestro mejor yo, el auténtico, nuestro más
alto compromiso cuando sintamos que somos valorados, escuchados y
correspondidos.
Dar lo
mejor no solo es una muestra de superación. Dar lo mejor es una muestra de
nuestro amor, de nuestro agradecimiento y de nuestra honra por los demás.
La receta del éxito es simple: ¡Da siempre lo mejor de ti mismo! y
no te rindas, no mires atrás, no midas tu valor en relación a la retribución o
a la opinión de los demás; sino en respuesta a tu satisfacción personal. Toma
tiempo para que la gente te escuche, y te escucharán sólo quienes estén listos. Tu
pasión, tu dedicación y tu determinación; son las herramientas que se
encargarán de que tu voz llegue lejos, de que tus sueños se materialicen en una
maravillosa realidad; que por maravillosa, nunca será perfecta, ni nunca estará
completa. Porque los soñadores se alimentan de sueños, y cuando un sueño se
cumple, uno nuevo y más grande se vuelve a soñar.
Llegaron
momentos de tristeza para Abraham, su esposa a quien tanto amaba y con quien
había pasado tantos de sus mejores años murió. V 2 “Y murió Sara en
Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a hacer
duelo por Sara, y a llorarla”
Los amigos
de Abraham lo querían mucho y ofrecieron darle lo mejor para que la sepulte. V
6 “Óyenos, señor nuestro; eres un príncipe de Dios entre nosotros; en
lo mejor de nuestros sepulcros sepulta a tu muerta; ninguno de nosotros te
negará su sepulcro, ni te impedirá que entierres tu muerta.”
La oferta
era muy buena, pero él no podía permitir que sean otros los que honren a su
esposa, solo cuando a uno le cuesta de muestra la honra y el amor. V 8-9 “y habló con ellos,
diciendo: Si tenéis voluntad de que yo sepulte mi muerta de delante de mí,
oídme, e interceded por mí con Efrón hijo de Zohar, 23:9 para que me dé
la cueva de Macpela, que tiene al extremo de su heredad; que por su justo
precio me la dé, para posesión de sepultura en medio de vosotros”
Si queremos
conseguir esos sueños que tenemos, esas metas que nos hemos propuesto es
necesario que nos esforcemos.
Muchos no
han logrado lo que quieren simplemente porque no se esfuerzan por dar lo mejor
de sí. ¿Qué tanto estas dando? Cuando damos lo mejor de nosotros las
probabilidades de éxito se multiplican.
Hay muchas
cosas que nos impiden dar lo mejor de nosotros: la pereza, la falta de
compromiso, el posponer las cosas. Etc. Si tú no estás alcanzando tus metas
sería bueno que te hicieras un auto examen para darte cuenta en que estas
fallando y de esta forma puedas corregir.
David amaba
mucho a Jehová Dios por eso el anhelo de él era siempre darle lo mejor, David
no le ofrecía algo a Dios que a él no le costara. 1 crónicas. 21: 24 “Entonces el rey
David dijo a Ornan: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio;
porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada
me cueste.”
El hogar perfecto
es posible con la ayuda de Jesucristo, pero también es necesario que nosotros
hagamos nuestro mejor esfuerzo por conseguirlo. ¿Qué estás dispuesto a dar para
lograr ese hogar feliz que tanto anhelas?
Esfuérzate
y se valiente solo dando lo mejor de nosotros conseguiremos grandes cosas no
desmalles, sigue intentándolo pronto lo lograras.