Un pretexto es un argumento o una razón que se esgrime para justificar una acción o para explicar por qué no se ha realizado o no se quiere realizar algo. En ocasiones, el pretexto es aquello que se anuncia como motivo pero que, en realidad, oculta otra motivación que no se difunde.
Los pretextos nos impiden avanzar o
luchar por lo que queremos lograr.
Las personas
de éxito son aquellas que a pesar de las diferentes dificultades que puedan
tener siempre están dispuestos para desacomodarse y avanzar.
Las personas
de fracaso son aquellas que frente a las obligaciones o las cosas que tienen
que hacer siempre buscan un pretexto para no hacerlo o no hacerlo a tiempo
oportuno.
Pretextos que nos impiden Avanzar.
1. Creer
que no somos Merecedores. V 11 “Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya
a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?” creer que
nos somos dignos de lograr lo que otros tienen nos estancan.
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1.1. Las personas que se sienten
indignas no valoran ni ven lo que en realidad son. Hechos 7: 22 “Y fue enseñado Moisés en toda la
sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras”
Moisés era un hombre bien preparado y un gran orador, que el miedo lo hacia tartamudear.
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1.2. La verdad es que por nuestros
propios medios posiblemente no somos competentes es Jesucristo quien nos da esa
habilidad. 2 Corintios 3: 5 “no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar
algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios”
2. No tener
clara nuestra Identidad. V 13 “Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de
Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si
ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?”
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2.1. Muchos creemos que no tenemos
elocuencia como otros y que no merecemos ser tenidos en cuenta. Se nos olvida
que el que habla por nosotros se llama Espíritu Santo. Marcos 13: 11 “Pero cuando os trajeren
para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis,
sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros
los que habláis, sino el Espíritu Santo.”
3. Inseguridad
en nosotros Mismos. 4: 1 “Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me
creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová”
nuestro menosprecio nos impide ver lo que Dios ha hecho en nosotros, muchas
veces son los demás los que se dan cuenta que en verdad somos bendecidos.
4. Creernos
Torpes. 4: 10 “Entonces dijo Moisés a
Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde
que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua”
nuestros principales enemigos no son los de afuera, nuestros perores enemigos
son nuestros propios prejuicios. Si Dios nos escogió Dios nos prepara para lo
que tenemos que hacer.
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4.1. Nuestros propios miedos son
los que nos impiden avanzar. Cuantas oportunidades hemos perdido en la vida por
causa de nuestros temores.
5. Creernos
menos que los Demás. V 13 “Y él dijo: ¡Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del que
debes enviar.” Nuestros temores nos llevan a creer que otros pueden
hacer mejor lo que nos toca hacer a nosotros.
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5.1. Dios nunca se equivoca y si él
te escogió a ti es porque él sabe que si te esfuerzas lo puedes conseguir. Dios
no te escogió a ti por no haber más a quien escoger él te escogió porque te
quiere adiestrar y cambiar de nuestra condición de inútil a útil.
No vivas de
pretextos, todos los seres humanos somos diferentes los unos de los otros, eso
no nos hace menos que los demás, no pospongas lo que tienes que hacer,
Jesucristo te ha dado todo lo necesario para Triunfar.