En la actualidad y en los tiempos antiguos Mediante la ropa podemos transmitir nuestra posición ideológica, exhibir nuestro “status” o clase social a la que pertenecemos e incluso el oficio que desempeñamos si llevamos puesto algún tipo de uniforme. De hecho, como en el caso de los uniformes, hay vestimentas que tienen significado por sí mismas, los trajes de boda, trajes de gala, etc.
Cuando cada mañana vamos a nuestro armario
y elegimos la ropa que nos pondremos ese día, nos encontramos ante la
oportunidad de poder expresar una pequeña parte de quienes somos y que queremos
transmitir.
Para Jehová la forma de vestir de sus
sacerdotes era muy importante ya que al igual que hoy en día, la ropa transmite
o habla de lo que somos.
Dios es muy
estricto con la forma de vestir de sus sacerdotes. Aarón y sus hijos eran
sacerdotes. V 1 “Harás llegar delante
de ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel,
para que sean mis sacerdotes; a Aarón y a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar hijos
de Aarón.” ahora tú y yo es decir todo el pueblo de Dios somos
real sacerdocio. 1 Pedro 2: 9 “Mas vosotros sois linaje escogido,
real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis
las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”
Ya que el
pueblo de Dios somos sacerdotes es necesario que tengamos supremo cuidado en
nuestra forma de vestir.
La
vestimenta de un hijo de Dios o sacerdote de Dios tiene dos finalidades muy
importantes.
1.
Para Honrar. V 2 a “Y harás vestiduras
sagradas a Aarón tu hermano, para honra.” ¿A quiénes debemos honrar con
nuestra ropa?
1.1.
A Dios. Será que Dios se siente orgulloso de nuestra forma de vestir.
1.2.
A Nuestra Pareja. Será que nuestra forma de vestir no hace ver en ridículo a
nuestra pareja causándole vergüenza.
1.3.
A Nuestros Padres. ¿Tan solo con vernos los demás pueden establecer de quien
somos hijos?
2. Para
Hermosura. V 2 b “y hermosura”
nuestro vestir debe hermosear no solo nuestro cuerpo también debe hermosear
nuestro corazón.
Que se necesita para Vestir con Honra.
1. Tener
sabiduría de parte de Dios. V 3 “Y tú hablarás a todos los sabios de corazón, a quienes yo
he llenado de espíritu de sabiduría, para que hagan las vestiduras de Aarón,
para consagrarle para que sea mi sacerdote.” Una
persona sin sabiduría se deja llevar por la terquedad y corre el peligro de
irse a los extremos es decir nada le parece pecado o todo le parece pecado.
2.
Modestia. Muchas personas se endeudan por aparentar ante los demás. 1 Timoteo
2: 9 b “no con peinado
ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos”
3.
Discreción. Nuestro vestir no debe ser
para llamar la atención de los demás ni mucho menos para provocar. 1 Timoteo 2:
9 a “Asimismo que las
mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia;”
4. Claridad
en su propio sexo. Deuteronomio 22: 5 “No vestirá la mujer traje de hombre,
ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios
cualquiera que esto hace” hay pantalón de hombre y de
mujer, cada quien debe utilizar el que lo identifica.
5. Vestir
de Acuerdo a la Ocasión y lugar. En el mundo hay un adagio que dice el hábito
no hace al monje y eso es verdad, el hábito no hace al monje, pero si lo
identifica como monje.
Nuestra
forma de vestir nos idéntica en cuanto quienes somos o que hacemos. Es el
uniforme que dice que alguien es policía, celador, médico o enfermero.
El vestido
y la corbata no te hace pastor al igual que no hace al gerente de una empresa,
pero si te identifica como alguien que honra a Dios y a la empresa que
perteneces.
Más que
nuestras palabras lo que habla de nosotros es nuestra forma de vestir. ¿Qué
dice de ti lo que usas para vestir? ¿Estás seguro o segura que la ropa que usas
si te identifican como un hijo o hija de Dios?