Para entrar a la presencia de Dios o para ministrar en su nombre se requería que el Sacerdote Aarón y sus hijos fueran purificados con agua. V 20 “Cuando entren en el tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová,” Esta ordenanza era para siempre ya que el no hacerla generaría muerte. V 21 “se lavarán las manos y los pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su descendencia por sus generaciones.”
En este
mundo los seres humanos todos los días estamos contaminándonos de muchas
formas, por eso también es necesario constantemente estarnos purificando.
La
contaminación a la cual estamos expuestos de manera diaria tiene que ver en lo
Espiritual y en lo secular. En lo espiritual podemos limpiarnos a través del
arrepentimiento, el estudio de la palabra y la Oración.
De manera
secular también debeos estar purificando nuestro corazón que representa
nuestras emociones.
Nuestras emociones
están controladas de manera total por nuestra mente y nuestra mente se alimenta
del estado emocional en el que estamos, es decir nuestra mente se alimenta de
lo que hay en nuestro corazón. Lucas 6: 45 “El hombre bueno, del buen tesoro de su
corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo
malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.”
Nuestras
emociones o nuestro corazón se alimentan de todos los acontecimientos que nos
suceden en el trascurso de cada día.
Hay dos
vías a través de las cuales estos acontecimientos ingresan a nuestro corazón y
a nuestra mete.
1. Nuestros
Ojos. Las cosas que entran por nuestros ojos pueden alterar nuestra manera de
pensar y de sentir.
·
1.1. Si vemos cosas positivas
nuestra mente es forzada a pensar de manera positiva y esos pensamientos se
convierten en luz para nuestro cuerpo. Mateo 6: 22 “La lámpara del cuerpo es el ojo;
así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;”
·
*La luz no nos evita los problemas,
pero si nos muestra donde está la solución, nuestros pensamientos de luz nos
permiten ver los problemas como oportunidades de cambio y corrección para poder
avanzar.
·
1.2. Las cosas negativas que vemos
influencian sobre nuestros pensamientos y estos pensamientos negativos
oscurecen nuestra buena forma de actuar. Mateo 6: 23 “pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo
estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no
serán las mismas tinieblas?”
2. Nuestros
Oídos. Escuchar conversaciones negativas alteran nuestra forma de pensar y por
lógica también nuestra forma de actuar.
·
2.1. Debemos aprender a seleccionar
no lo queremos escuchar, debemos seleccionar lo que es bueno para nosotros
escuchar. Marcos 4: 23 “Si alguno tiene oídos para oír, oiga.”
·
2.2. Como diría el aposto Pablo:
Todo lo podemos escuchar mas no todo nos puede convenir escuchar. 1 corintios
10: 23 “Todo
me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo
edifica.”
De
cualquier manera, a si nos cuidemos o no, siempre estamos expuestos a escuchar
o ver cosas que contaminan nuestra manera de pensar y nuestra manera de actuar.
Por eso es
necesario que todos los días estemos esforzándonos por cambiar nuestra manera
negativa de pensar, por una forma correcta y positiva. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo
que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable,
todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza,
en esto pensad” cambia tu manera de pensar y cambiara tu manera de
vivir o de actuar.