Cuando Israel salió de Egipto también salió junto con ellos egipcios que querían encontrar algo nuevo en el desierto.
Estos egipcios
estaban acostumbrados a adorar a otros dioses, tales como el becerro.
Los egipcios
que Vivian con los israelitas influenciaron al pueblo para que adoraran a sus becerros.
Hoy en día muchas de las personas mundanas que se congregan en las iglesias
cristianas son las que motivan a l pueblo de Dios para adorar a sus dioses a
sus becerros.
Qué cosas nos impulsan a elaborar nuestro Becerro:
1. El no
esperar en Cristo. La impaciencia nos hace tomar decisiones que no son buenas
ante Dios ni ante nosotros mismos. V 1 a “Viendo el pueblo que Moisés
tardaba en descender del monte.” Muchos cristianos cuando sienten que la respuesta de
Cristo se tarda vuelven a confiar en el mundo.
2. La
incertidumbre de lo que va a pasar. Cuando actuamos de manera improvisada y no
planificamos las cosas por lo general también nos hace tomar malas decisiones.
V 1 b “se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos
dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos
sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido”
3. El no
conocer muy bien a nuestro Dios. V 5 “Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y
pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová.” solo el
conocimiento de la palabra nos hace conocer a Jehová. Sin la biblia cada uno de
nosotros creería a nuestra manera y no a la manera de Cristo.
4. El
dejarnos influenciar por los demás. V 22-23 “Y respondió Aarón: No se enoje
mi señor; tú conoces al pueblo, que es inclinado a mal. 32:23 Porque me
dijeron: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el
varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.”. Nuestra labor es influenciar en la vida de
los del mundo y no dejarnos influenciar por ellos. Jeremías 15: 19 “Por tanto, así dijo
Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si
entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a
ti, y tú no te conviertas a ellos.”
Si nosotros
ya somos conocedores, es nuestra responsabilidad hacer que los demás sigan el
camino de la verdad, no permitas que tu familia cambie a Jehová por cualquier
becerro. V 25 “Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo
había permitido, para vergüenza entre sus enemigos,”
El
arrepentimiento y el clamar e interceder por quienes han hecho becerros hacen
que Dios nos perdone. V 13-14 “Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a los
cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra
descendencia como las estrellas del cielo; y daré a vuestra descendencia toda
esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad para siempre. 32:14
Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.”
El hecho
que Dios nos perdone no significa que seamos libres de las consecuencias de
nuestros actos. Cuando Dios nos perdona lo que hace es librarnos de la
condenación eterna pero las consecuencias las tenemos que asumir. V 27-28 “Y él les dijo: Así
ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo;
pasad y volved de puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su
hermano, y a su amigo, y a su pariente. 32:28 Y los hijos de Leví lo hicieron
conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil
hombres.”
Recuerda la
impaciencia es mala consejera, nos hace tomar malas decisiones de las cuales
después nos tenemos que lamentar, confía en Jesucristo no importa si te parece
que se tarda, él siempre llega a tiempo. ¡En su tiempo!