La mayoría de los seres humanos tenemos problemas con nuestra relación con los demás sea nuestra pareja, nuestros hijos o simplemente personas que están en nuestro entorno. El adagio popular dice: hablando es como se entiende la gente y esto es verdad, pero más que tan solo hablar es necesario saber cuándo hablar, el hablar de manera no oportuna muchas veces ocasiona más problemas o genera un problema.
Los
sacerdotes debían entrar a la presencia de Dios, pero el entrar en un momento
inoportuno o en las condiciones no apropiadas podría genera muerte. V 1 “Habló Jehová a
Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron
delante de Jehová, y murieron.”
Aarón debía
entender que no en todo tiempo podía entrar a la presencia de Dios. V 2 “Y Jehová dijo a
Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario
detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no
muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.” Para tener una perfecta comunicación con los demás
debemos entender que no todos los momentos son aptos para hablar.
Debemos buscar
el tiempo adecuado, hay tiempo para hablar y hay tiempo para callar, los
momentos inoportunos siempre generan desacuerdo. Eclesiastés 3: 7 “tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de
callar, y tiempo de hablar”
¿Cuándo es mejor callar que hablar?
Debemos tener en cuenta que la clave de todo es contar con una inteligencia
emocional desarrollada. Saber quedarse callado cuando es oportuno es lo que verdaderamente
marcará la diferencia en nuestras relaciones interpersonales, ya que nos
estaremos ahorrando problemas innecesarios.
El silencio significa calmar nuestro
entorno y nuestra mente, nos permite escuchar, nos da espacio para pensar y
alimenta nuestra mente.
El silencio puede llegar a ser la mejor
respuesta cuando sientes que no tienes nada importante que decir y no te
sientes cómodo. Además, el silencio también es una buena medida
para frenar una discusión que aumenta de tono más allá de lo adecuado
En muchas ocasiones es mejor hablar menos y
escuchar más. Proverbios 17: 27 “El que ahorra sus palabras
tiene sabiduría; De espíritu prudente es el hombre entendido” una persona sabia entiende que se gana más cuando se sabe
callar para escuchar.
Como lograr una buena comunicación.
1. Busca un
entorno o haz del entorno un lugar propicio para hablar. V 13 “Y pondrá el perfume
sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el
propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera”
No siempre los lugares son adecuados para tener una excelente conversación.
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1.1. El entorno debe estar libre de
toda distracción, personas o cosas como el televisor, computador o celular.
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1.2. De nada sirve buscar un lugar
para hablar si no le vamos a prestar atención o vamos a estar distraídos.
2. Escucha más
y habla menos. Santiago 1: 19 “Por
esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar,
tardo para airarse” se gana más escuchando que hablando.
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2.1. Aun las
personas insensatas cuando callan parecen sabias. Proverbios 17: 28 “Aun el necio, cuando calla,
es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido.” No permitamos que la intolerancia nos haga
decir cosas que no queremos y que después nos arrepentimos.