La mejor forma para enriquecer y fortalecer constantemente cualquier relación, Relación empresarial, familiar, amistad o de pareja es con los pequeños detalles.
Los grandes
y costosos regalos muchas veces son actos de obligación para con una persona.
Los pequeños
detalles no tienen que ver con manifestaciones materiales con un valor monetario.
Los pequeños detalles probablemente no cuesten dinero, pero si son muy valiosos
emocionalmente.
Las ofrendas
que ofrecía el pueblo de Dios tenían el propósito de agradar a Jehová para
mantener una excelente relación.
la ofrenda
era tan importante que en esta ocasión los únicos que debían llevarla eran los príncipes,
pero de manera diaria, por esta razón se debían turnar. V 11 “Y
Jehová dijo a Moisés: Ofrecerán su ofrenda, un príncipe un día, y otro príncipe
otro día, para la dedicación del altar.”
La ofrenda más
que una obligación era considerada como un detalle para Jehová. Pequeños detalles
que enamoraban más y más el corazón de Jehová.
Hoy en día
todos quienes hemos recibido a Cristo en nuestro corazón somos príncipes y
princesas, por lo tanto, ofrendar para la obra de Dios debe ser un privilegio.
Los pequeños
detalles para Jehová pueden ser las ofrendas y los actos que hacemos en el
templo para agradar a Dios.
De esto también
podemos aprender para hacer de los detalles actos que diariamente enamoren a
nuestra pareja o nuestra familia.
Los pequeños detalles
enamoran, porque marcan la diferencia y le confieren a la vida el
estatus que le corresponde, pues son el reflejo de la grandeza de las personas
y de nuestra capacidad de amar de manera constante y sin condiciones.
Generalmente no somos conscientes de que;
lo importante no son las cosas extraordinarias, sino las cosas cotidianas y las
personas que nos rodean, hasta que es tarde y nos faltan.
Los
buenos días, los pequeños besos, el ayudar al otro en sus deberes diarios, los
actos de atención y de comprensión es lo que realmente mantiene el amor. La
rutina en el amor no es mala, lo malo es el aburrimiento y la falta de emoción.
El truco está en que esas costumbres encanten a los dos miembros de la pareja,
porque entonces merecerán la pena.
El amor se demuestra en pequeñas dosis,
no en grandes gestos. Se saborea día a día, no en largos tragos. En la rutina, cualquier detalle puede convertirse en un gran recuerdo.
Haz algo pequeño constantemente y verás cómo logras
grandes cosas
Tratamos
de llegar a lo más alto y de tener los detalles más costosos sin darnos cuenta
de que lo más simple es lo más valioso. Los buenos días, los pequeños besos, los actos de atención y de
comprensión es lo que realmente mantiene el Amor
Convierte cada día en la oportunidad de
disfrutar con los tuyos, los detalles más valiosos no son los que más cuestan,
los detalles más valiosos tienen que ver con nuestra forma de tratar a los demás
y hacer de cada equivocación una experiencia nueva que corregir y de la cual
aprender para mejorar.