Un censo es lo que en el comercio se podría llamar un inventario, es decir el censo lo que pretende es saber cuántas personas hay para conocer su situación y de acuerdo a ello poder tomar medidas de acción en cuanto a su desarrollo. En teoría se podría decir que censar a un pueblo no tiene nada de malo de hecho Dios muchas veces lo permitía para saber con cuantos se contaba para la guerra. 2 crónicas 25: 5 “Reunió luego Amasías a Judá, y con arreglo a las familias les puso jefes de millares y de centenas sobre todo Judá y Benjamín. Después puso en lista a todos los de veinte años arriba, y fueron hallados trescientos mil escogidos para salir a la guerra, que tenían lanza y escudo.”
En este caso vemos como Jehová se
enoja con David porque hace un censo solo para vanagloriarse de su
poderío. 1 crónicas 21: 7-8 “Asimismo esto
desagradó a Dios, e hirió a Israel. Entonces dijo David a Dios: He pecado
gravemente al hacer esto; te ruego que quites la iniquidad de tu siervo, porque
he hecho muy locamente”
Satanás fue quien tentó a David. V
1 “Pero Satanás se
levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel” pero fue
Jehová Dios quien le permitió a satanás que lo hiciera. 2 Samuel 24: 1 “Volvió a encenderse la
ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve,
haz un censo de Israel y de Judá.”
Consecuencias de la Vanidad.
1. Rechazo de los demás. Dios al
igual que cualquier persona se mantiene alejado de toda persona altiva, la
vanagloria es ocasionada por la altives. Salmos 138: 6 “Porque Jehová es
excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.”
2. Se Cree más que los Demás.
Romanos 12: 3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que
está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe
tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios
repartió a cada uno” las personas que se creen más que los demás tienen
problemas para una sana convivencia.
3. Cree que con lo que hace es más
que suficiente por esto cae en la mediocridad o inutilidad. Lucas 17: 10 “Así también vosotros,
cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles
somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.”
3. Le Gusta ser el centro de Todo,
solo habla de él y desconoce el poder y la ayuda de Dios. Nadie en la tierra
puede lograr grandes cosas sin la participación de los Demás. Juan 7: 18 “El que habla por su
propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le
envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia. ”
4. Le Gusta ser el Primero pero no
le Gusta servir. Marcos 9: 35 “Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si
alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de
todos.” Las personas que no sirven incomodan la vida de los demás.
Como Evitar la Vanidad.
1. Dejar el Exceso de Amor por uno
Mismo. Jesucristo manda a que nos amemos a nosotros mismo con el propósito de
poder amar a los demás. Mateo 22: 39 “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como
a ti mismo.”
2. Valorando el trabajo y el
esfuerzo que hacen los Demás. Cuando entendemos que el trabajo de los demás
también es importante no nos creemos más que ellos.
3. Aprendiendo a manejar los
halagos que otros nos hacen. Muchas personas se creen en gran manera cuando
otros reconocen su buena labor.
Debemos valorar lo que hacemos y
sentirnos orgullosos por eso, pero sin irnos al extremo de ignorar a los demás
y solo pensar en nosotros y en lo bien que hacemos las cosas.