La mayoría de los seres humanos en especial los cristianos queremos tener vidas de éxito.
pero lo malos es que también muchos creemos que
para tener vidas de éxito tan solo se necesita pedírselo a Dios y sentarse a
esperar.
Los cristianos no creemos en la buena o la mala
suerte y tampoco nos confiamos de nuestra capacidad. El que abre y cierra
puertas es Jehová y su hijo Jesucristo. V 1 “Así dice
Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar
naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él
puertas, y las puertas no se cerrará”
Como tener esa vida de Éxito tan Esperada.
1. Dejando que sea Jehová quien nos guie en el
camino al éxito. V 2 “Yo iré delante de ti, y
enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de
hierro haré pedazos;” en nuestra propia fuerza o capacidad podemos ganar algunas batallas,
pero Jesucristo nos lleva a ganar las guerras.
2. Aceptando que es Jesucristo quien nos da lo que necesitamos.
V 3 “y te daré los tesoros
escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el
Dios de Israel, que te pongo nombre” los propósitos de Jesucristo para nuestra vida
sobrepasan a nuestros planes personales.
3. Clamando por la misericordia de Dios. V 4 “Por amor de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, te llamé por tu
nombre; te puse sobrenombre, aunque no me conociste” si Dios nos ayuda no es porque lo
merezcamos. Jehová abre puertas de oportunidad solo porque él es bueno y aunque
no lo merezcamos él nos ayuda.
4. Reconociendo que no hay otro Dios más grande que
Jehová. V 5-6 “Yo soy Jehová, y ninguno más
hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para que
se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que
yo; yo Jehová, y ninguno más que yo” tal vez ya no tenemos ídolos colgados en la sala
de nuestra casa, pero hemos permitido que el dinero, el trabajo, la familia o
nosotros mismos nos convirtamos en Dioses.
5. No contradiciendo a Jehová. Él es el Dios y
nosotros solo sus siervos. V 9-10 “¡Ay del
que pleitea con su Hacedor! ¡El tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el
barro al que lo labra: ¿Qué haces? o tu obra: ¿No tiene manos?, ¡Ay del que
dice al padre: ¿Por qué engendraste? y a la mujer: ¿Por qué diste a luz?!” nuestras oraciones deben ser para
mantener una perfecta relación con Dios y no para lamentarnos o exigirle
milagros.
6. Creyendo que Jehová es el Dios que hace posible
lo que para el hombre es imposible. No importa cuán difícil sea lo que has
emprendido con Jesucristo será posible. V 14 “Así dice
Jehová: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, y los sabeos, hombres
de elevada estatura, se pasarán a ti y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán
con grillos; te harán reverencia y te suplicarán diciendo: Ciertamente en ti
está Dios, y no hay otro fuera de Dios.” no importa cuán difícil o imposible parezca lo
que queremos lograr, con Jesucristo es posible. Solo se necesita paciencia,
Dios actúa en su momento no en el nuestro.
7. No desplazando a Dios por ningún ídolo. Los
ídolos no solo son imágenes. Los ídolos para muchos pueden ser el dinero, el
trabajo, el deporte. Etc. Cualquier cosa que nos desvié de nuestros compromisos
espirituales o seculares pueden ser nuestros ídolos. V 16-17 “Confusos y avergonzados serán todos ellos; irán con afrenta todos los
fabricadores de imágenes, Israel será salvo en Jehová con salvación eterna; no
os avergonzaréis ni os afrentaréis, por todos los siglos” los ídolos en forma de figuras de
dioses o nuestros propios ídolos lo único que hacen es alejarnos de nuestra
Relación con Jesucristo.
8. Manteniendo nuestra mirada siempre en
Jesucristo. V 22 “Mirad a mí, y sed salvos, todos
los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más” cuando nuestra mirada se desvía de
nuestras metas espirituales o seculares siempre nos hace ir por el camino
equivocado.
No importa cuantas puertas de oportunidad nos
cierre el hombre, Jesucristo siempre abrirá muchas más, tan solo necesitamos confiar
en el y someternos a su Gobernación.
