Los apostadores de futbol se sienten incomodos en sus apuestas cuando dos equipos muy poderosos se enfrentan entre sí.
Ninguno se atreve a dar un marcador con tranquilidad, ellos saben que es imposible golearse entre ellos, lo único que pueden hacer es apostar a la equivocación de alguno de los equipos, el que se equivoca pierde, le podríamos llamar una equivocación fatal para el equipo.
Satanás sabe que nunca podrá vencer a un verdadero
seguidor o discípulo de Jesucristo o a un hijo de Dios.
La razón por la cual nunca podrá enfrentarse a un
hijo de Dios es muy sencilla, cada ves que el nos ataca se esta enfrentando
directamente con Jesucristo. Éxodo 14: 14 “Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.”
Los enemigos de Daniel querían destruirlo, a pesar
de intentarlo muchas veces, no encontraban fallas humanas en él. V 4 “Entonces los gobernadores y
sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas
no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni
falta fue hallado en él.”
Satanás a través de sus secuaces aquí en la tierra
por mucho que intente destruirnos no lo puede hacer, estos secuaces de sotanas
muchas veces se disfrazan de cristianos para calumniar y hacer caer a los
siervos de Dios.
La única forma que en centraron estos malvados,
para destruir a Daniel fue tendiéndole una trampa para que el le falle a Jehová
y de esta forma pierda su protección y poderlo atacar. V 5 “Entonces dijeron aquellos hombres:
No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna para acusarle, si no la
hallamos contra él en relación con la ley de su Dios.”
La única forma que tiene satanás para podernos
atacar y destruir es si nosotros le fallamos a Jesucristo y no nos
arrepentimos, de esta forma nos alejamos de el y quedamos desamparados.
Una de las peores formas de fallarle a Jesucristo
es haciéndonos otros dioses que nos alejen de Jesucristo.
1. Adorar a otras personas. Daniel no cayo en esta
trampa. V 13 “Entonces respondieron y dijeron
delante del rey: Daniel, que es de los hijos de los cautivos de Judá, no te
respeta a ti, oh rey, ni acata el edicto que confirmaste, sino que tres veces
al día hace su petición.”
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1.1. Muchos cristianos prefieren adorar a su
esposo(a) a los hijos antes que postrarse delante de Jesucristo. Muchos
cristianos se vuelven tibios y terminan alejándose de dios por miedo a los
demás.
2. Adorar o anhelar de manera exagerada lo Material.
1 Timoteo 6: 10 “porque raíz de todos los males es
el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y
fueron traspasados de muchos dolores.” El
dinero no es malo, lo malo es el demasiado amor por él.
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2.1. El amor exagerado al dinero nos aleja de Jesucristo,
preferimos quedarnos trabajando a tener que acudir al templo. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como
algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que
aquel día se acerca.”
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2.2. Nos aleja de nuestra familia, de nuestros
seres queridos y hasta de nosotros mismos, una persona amadora del dinero no se
cuida, no come lo necesario, no duerme lo suficiente.
Entre mas entregados seamos a Jesucristo o entre más le sirvamos, más nos tenemos que cuidar para no cometer alguna equivocación que nos lleve a dañar nuestra buena relación con Dios.
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