Cualquiera que sea la razón por la cual estamos
pasando esos momentos de crisis, la palabra de Dios nos recomienda algunos
pasos para salir pronto de esa dificultad:
1. Debemos estar alerta, pendiente de lo que está
pasando. V 1 “Tocad trompeta en Sion, y dad alarma
en mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el
día de Jehová, porque está cercano.” Si
tú no sabes lo que pasa tampoco podrás reaccionar a tiempo.
2. Convertirnos a Dios. Recibir a Cristo en nuestro
corazón es fácil, luchar por tratar de cambiar nuestra manera de vivir es lo
difícil pero necesario, si ya te diste cuenta de donde está el problema lo
importante es corregir, cambiar, es decir luchar por convertirnos en algo
diferente. V 12 “Por eso pues, ahora, dice Jehová,
convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.”
3. Nuestro cambio tiene que ser de corazón, debemos
sentir dolor cuando nos equivocamos, esa es la única forma de luchar por un
cambio. V 13 “Rasgad vuestro corazón, y no vuestros
vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y
clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del
castigo.”
4. Debemos buscar a Dios en oración y ayuno. V 15 “Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad
asamblea.” Solo Jesucristo nos puede
dar la Paz que el dinero nunca podrá comprar.
5. El compromiso debe ser de todos, en lo espiritual
y en lo secular, hay quienes consideran que por los niños es que todavía
mantienen vínculo con las tradiciones del mundo, desde muy niño debe participar
del verdadero culto a Dios. V 16 “Reunid al pueblo,
santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que
maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.” En
la parte secular es mucho más fácil salir de los problemas cuando los
enfrentamos juntos.
La oración de intercesión tiene poder, es muy bueno
que oremos unos por otros, ora por los hermanos de la congregación y busca que
ellos oren por ti. V 17 “Entre la entrada y el
altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a
tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se
enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su
Dios?”
Debemos estar seguros que Dios es misericordioso y
que si nos arrepentimos y lo buscamos de corazón, él nos perdona. V 18 “Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.”
Dios escucha y responde a la oración unánime del
pueblo, buscando de Dios y siendo diligente en lo que se hace, Dios proveerá de
lo que necesitamos. V 19 “Responderá Jehová, y dirá
a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de
ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones.”
Si tu estas seguro del Dios que tienes, cambia tu
actitud de derrotado por una actitud de victorioso. V 21 “Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará
grandes cosas.”
Si esperamos con paciencia, Dios nos dará mucho más
de lo que perdimos. V 25 “Y os restituiré los años
que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que
envié contra vosotros.”
Solo Cristo puede sacarnos de cualquier crisis que
tengamos, confía en él y espera en su tiempo, pronto Jehová Dios te responderá.
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